Apenas unas semanas después de pasar de la categoría de actividad de COVID-19 "alta" a “media”, de la calificación del gobierno federal, gracias a la caída de las tasas de hospitalización, el condado de Los Ángeles pronto podría llegar a la categoría "baja", a medida que el número de casos sigue cayendo, dijo el martes la directora de salud pública.
Barbara Ferrer le dijo a la Junta de Supervisores que la transmisión del virus sigue siendo elevada, pero según las cifras oficiales de infección, el condado podría pasar a la categoría de actividad viral "baja" de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU dentro de la próxima semana.
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El cambio de categorización no tendría ningún efecto práctico para los residentes, además de enviar un mensaje de una desaceleración general de la transmisión del virus.
El condado pasó al nivel de virus “alto'' a mediados de julio, debido a una nueva tasa de infección que superó los 200 por cada 100,000 residentes y una tasa diaria promedio de hospitalización relacionada con el virus que superó los 10 por cada 100,000 habitantes.
Sin embargo, el 12 de agosto, el condado volvió a la categoría "media" cuando la tasa de hospitalización cayó por debajo de 10 por cada 100,000 habitantes.
Pasar a la categoría "baja" requerirá que la tasa de hospitalización del condado se mantenga por debajo de ese umbral, y que la tasa de nuevas infecciones caiga por debajo de 200 por cada 100,000 habitantes.
Esa tasa ha estado cayendo constantemente, llegando a 213 por cada 100,000 personas a partir del martes, una disminución sustancial desde hace un mes, dijo Ferrer.
“Es posible que el condado de Los Ángeles pase al nivel comunitario bajo en la próxima semana, en caso de que la tasa de casos caiga por debajo de 200”, dijo Ferrer.
Señaló, sin embargo, que las cifras oficiales de infección reportadas por el condado y los CDC representan un recuento insuficiente de la cantidad real de casos que ocurren localmente, gracias a la proliferación de pruebas caseras.
Ferrer también señaló que la tasa de hospitalización sigue fluctuando. La semana pasada, la tasa de hospitalización del condado aumentó a 9,6 por cada 100,000 habitantes.
Pero Ferrer dijo que las cifras recientes de los hospitales han sido viciadas por una falla en el sistema de recopilación de datos utilizado por los hospitales para informar los números de admisión al estado.
Ese problema ha llevado a una revisión de los números de hospitales durante la última semana. Ella dijo que, a partir del martes, la tasa de hospitalización por COVID-19 en el condado era de 8.7 por cada 100,000.
Agregó que si bien la disminución de la tasa de transmisión es una buena noticia, una tasa de 200 por cada 100,000 habitantes “todavía es alta'', y los residentes deberían seguir tomando todas las medidas de prevención disponibles para prevenir contagios.
Instó a los residentes a tomar en serio ese mensaje durante el próximo fin de semana del Día del Trabajo.
El condado reportó el martes otros 2,090 nuevos casos de COVID-19, elevando el total general de toda la pandemia a 3,405,184. También se informaron otras 14 muertes relacionadas con el virus, lo que le da al condado un número de muertes de 33,138.
Las 14 muertes recientemente reportadas tenían condiciones de salud subyacentes.
La tasa diaria promedio de personas que dieron positivo por el virus fue 8.1% a partir del martes.
Según datos estatales, que se están revisando debido a la falla en el sistema de recopilación de datos, había 841 pacientes con COVID-19 positivo en los hospitales del condado hasta el martes, frente a los 889 del sábado.
De esos pacientes, 92 estaban siendo tratados en cuidados intensivos, frente a los 102 del sábado.
Los funcionarios de salud han dicho que aproximadamente el 43% de los hospitales con COVID-19 positivo los pacientes en realidad fueron admitidos por enfermedades relacionadas con el virus, mientras que los otros fueron admitidos por otras razones, y algunos solo se enteraron de que estaban infectados cuando se les hizo la prueba en el hospital.
