Apenas unos días después de informar una desaceleración en el ritmo de hospitalización de los residentes con COVID-19 positivo, la directora de salud pública del condado anunció un fuerte incremento en las admisiones, lo que aumentó la probabilidad de un regreso al uso obligatorio de máscaras en interiores a finales de julio.
La directora de Salud Pública, Bárbara Ferrer, le dijo a la Junta de Supervisores el martes que la tasa diaria promedio de nuevas admisiones por COVID en los hospitales del condado había caído a 6,6 por cada 100,000 residentes, frente a 7,3 por cada 100,000 de la semana anterior.
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Ferrer dijo que ese número aumentó a 8,1 por 100,000 el jueves.
Si el condado alcanza las 10 nuevas admisiones diarias por cada 100,000 residentes, pasará a la categoría de actividad viral “alta” según lo definido por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Si el condado permanece en la categoría “alta” durante dos semanas consecutivas, volverá a imponer el uso obligatorio de máscaras en interiores.
Al ritmo actual de aumento, el condado llegará a la categoría “alta” el 19 de julio, dijo Ferrer. Esa proyección ha cambiado repetidamente en las últimas semanas a medida que la tasa de admisión ha fluctuado pero Ferrer dijo que podría cambiar nuevamente.
Sin embargo, señaló que dado el alto nivel continuo de transmisión del virus en el condado, particularmente con una propagación más rápida de las variantes altamente transmisibles BA.4 y BA.5, las personas ya deberían estar usando máscaras en el interior.
Debido a que las máscaras no son obligatorias, “creo que la gente no está prestando atención a nuestra solicitud de que las personas se vuelvan a poner esas máscaras en el interior en este momento”.
Ferrer dijo que la evidencia es “clara como el cristal” de que el uso de mascarillas, particularmente una N95 o KN95 de grado superior, funciona para prevenir la propagación del virus.
“Y no es lo peor que hay que hacer”, dijo, y señaló que si más personas usan mascarillas voluntariamente en el interior y ayudan a reducir la transmisión, “eso nos ayudaría a todos a evitar volver a un requisito cuando hay que ponerse esas máscaras puestas”.
Instó a los empleadores a implementar medidas de control de infecciones en los lugares de trabajo cerrados, como usar cubrebocas y mantener el distanciamiento físico en las áreas comunes.
Señaló que un sector en particular, la industria de la televisión y el cine, ya ha vuelto a imponer un mandato de uso de máscaras en interiores ahora que la tasa de hospitalización en el condado ha llegado a más de 8 por cada 100.000 habitantes.
El condado reportó 5,763 nuevos casos de COVID el jueves, elevando el total acumulado durante la pandemia a 3,118,053. También se informaron nueve muertes más, lo que elevó el número de muertes relacionadas con el virus a 32,334.
