La tasa de positividad de COVID-19 en códigos postales de áreas desfavorecidos más afectados por la pandemia en el condado de Orange estuvieron más bajos el jueves que los casos de positividad general del condado.
Esto es la primera vez que ha sucedido desde que el condado comenzó a medir las tasas de positividad de COVID-19.
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“Por primera vez desde que comenzar a medir nuestro cuartil de equidad en salud, la tasa de positividad de la prueba es del 0.9% '', en comparación con el 1% de la positividad general del condado, dijo Frank Kim, el director ejecutivo del condado de Orange. “Es la primera vez que esas dos líneas han cruzado”.
La tasa de casos del condado también ha caído a 1.7 por 100,000 a partir de el jueves, continuando una tendencia que hace que el condado cumpla con los criterios para graduarse hasta el nivel amarillo menos restrictivo en la economía del plan de estado
de reapertura. Si la tendencia continúa hasta el domingo, el condado espera pasar del nivel naranja al amarillo antes del 19 de mayo.
Las buenas noticias acompañan a un anuncio de los Centros para el Control de Enfermedades que los estadounidenses vacunados puedan deshacerse de las mascarillas en la mayoría de los casos.
Kim, sin embargo, dijo que aún no se aplica en California.
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"Todavía estamos sujetos a Cal OSHA”, dijo Kim a City News Service. En la guía de los CDC señala que se deben seguir los requisitos más restrictivos.
Y en California, Cal OSHA todavía indica que se debe usar la mascarilla en lugares de empleo. Los funcionarios del condado anticipan que el estado emitirá una nueva guía a finales de este mes", dijo Kim.
“El estado puede poner algo más restrictivo” que el gobierno federal, dijo la supervisora del condado de Orange, Lisa Bartlett.
Basado en los comentarios del gobernador Gavin Newsom sobre el tema en los últimos tiempos, el estado se espera que continúe el requisito de los cobrebocas para “eventos a gran escala y actividades", dijo Bartlett.
Mientras tanto, el Condado de Orange informó solo 35 nuevas infecciones por COVID-19 y registró tres muertes adicionales el jueves, elevando sus totales acumulados a 254,457 casos y 5,026 muertes.
Las hospitalizaciones por coronavirus bajaron de 83 a 80, mientras que el número de pacientes en cuidados intensivos se redujo de 18 a 15.
El condado tenía el 32.7% de sus camas de la UCI y el 74% de sus ventiladores disponibles.
De las muertes registradas el jueves, una ocurrió en marzo y otra sucedió en enero.
El número de muertos en enero, el mes más mortífero de la pandemia, aumentó a 1.537, y en diciembre, el siguiente más mortífero, el número de muertos asciende a 950.
Por el contrario, el número de muertos para febrero es de 588,190 para marzo y 38 para abril. No se han reportado muertes en mayo.
El condado informó 12,144 pruebas el jueves, aumentando el acumulado total a 3,773,750. El promedio semanal del condado para las pruebas es 277,6 por 100,000 personas.
Según datos publicados el martes, el promedio semanal del la tasa diaria de casos del condado por cada 100,000 habitantes mejoró de 2.4 el martes pasado a 1.8 esta semana.
La tasa general de positividad de la prueba mejoró de 1.3% a 1%, y la tasa cuartil de equidad en salud del condado, que mide la positividad en manchas en comunidades desfavorecidas, se redujo del 1.4% al 1.2%. El estado publica sus cifras semanales todos los martes.
Pasar al nivel amarillo permite una mayor asistencia para muchos negocios como cines y gimnasios.
“Los museos, zoológicos y acuarios pueden abrirse al 100%”, dijo Bartlett.
“Y por primera vez, los bares y destilerías podrán abrir en el interior”.
