El Condado de Orange permanecerá en el nivel naranja del plan de reapertura del estado, ya que su tasa de casos de coronavirus no disminuyó lo suficiente como para moverse al nivel amarillo menos restrictivo, de acuerdo con los promedios semanales del martes.
El condado cumple con dos de las tres categorías para el nivel amarillo en las métricas, que se publican los martes, y su promedio semanal de los casos nuevos por cada 100,000 habitantes mejoraron de 2.6 a 2.4.
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Sin embargo, una avance el nivel amarillo requiere que la tasa de casos debe estar por debajo de 2 por cada 100,000 habitantes. Un condado debe mantener métricas para un nivel durante dos semanas antes de graduarse a un nivel menos restrictivo.
La tasa general de positividad de la prueba mejoró del 1.4% al 1.3%, y la tasa cuartil de equidad en salud del condado, que mide la positividad en puntos críticos en comunidades desfavorecidas, se redujo del 1.9% al 1.4%.
“Los números se ven bien”, dijo Frank Kim, el director ejecutivo del condado de Orange, y están mejorando. Volvemos a ver que los casos están disminuyendo".
La tasa de casos hasta el martes, por ejemplo, había caído a 2.3 por ciento de cada 100, 000 habitantes. El condado podría llegar pronto al nivel amarillo, dijo Kim.
“Es posible ahora”, dijo. Antes, las tasas de casos se estabilizaban en 2.8 y 3, pero ahora veo que disminuyen. Hace una semana eran de 2.7 y ahora han bajado 2.3, así que se está moviendo en la dirección correcta".
Una cosa que está frenando al condado es su promedio de pruebas. A 288.2 pruebas por cada 100,000 personas, está justo por debajo del promedio estatal de 355, dijo Kim.
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Una de las razones por las que el condado de Los Ángeles pudo alcanzar el nivel amarillo fue pruebas a una tasa mucho más alta que el promedio estatal y obtiene crédito adicional, agregó Kim.
El promedio del condado la semana pasada fue de 308.8 por cada 100,000 habitantes.
El martes se registraron otras 6.161 pruebas, lo que eleva el total a 3,688,884.
Los funcionarios estatales le han dicho al condado que recibirán $ 4.5 millones para fomentar más vacunas, por lo que los líderes del condado ahora están discutiendo cómo mejorar el gasto y conseguir que más residentes reciban la vacuna.
“No estoy a favor de salir y comprar un montón de tarjetas de regalo, así que la pregunta es cómo se brinda ese incentivo”, dijo Kim.
Aproximadamente 1.6 millones de residentes del Condado de Orange han recibido al menos una inyección de la vacuna, y 1,073,205 han sido completamente vacunados, dijo.
Sobre la semana que viene, los funcionarios comenzarán a decidir cuándo cerrar los puntos masivos de vacunación, conocidos como PODS, y potencialmente cambiar a un esfuerzo más enfocado como clínicas móviles, dijo Kim.
Las hospitalizaciones por COVID-19 en el condado de Orange cayeron de los tres dígitos por primera vez en meses el lunes y permaneció allí el martes, mientras que el condado también informó solo 72 nuevas infecciones, y registró nueve muertes más, uno que se remonta a diciembre.
"Eso es asombroso”, señaló Andrew Noymer, profesor de población de salud y prevención de enfermedades de UC Irvine, sobre el número de hospitalizaciones el lunes.
“La hospitalización es la métrica más confiable con la que tratamos”, dijo Noymer.
“Estoy muy contento de verlo por debajo de 100. No hay nada mágico sobre 100. No hay nada epidemiológicamente diferente entre 95 y 105, pero entre más bajo es el número, es mejor y hay una psicología en todo esto. Incluso a un epidemiólogo, todavía somos susceptibles a la psicología de todo esto, así que estoy encantado”.
Las hospitalizaciones aumentaron de 95 el lunes a 97, y el número de pacientes en cuidados intensivos subió de 21 a 26. Las cifras del martes empujó el total del condado a 254,116 casos, con el número de muertos aumentando a 4,978.
El condado tenía el 38% de sus camas de la UCI y el 76% de sus ventiladores disponibles.
Noymer dijo que era demasiado pronto para decir si la reticencia a la vacuna tienen un impacto en alcanzar la inmunidad colectiva.
"Hay un escenario en el que solo hay suficientes personas no vacunadas para mantener el virus y arruinarlo para otras personas a través de constantes generaciones de nuevas variantes '', dijo.
"Pero... es demasiado pronto para decir que eso es lo que está sucediendo. California solo ha estado ofreciendo las vacunas para todos los mayores de 16 años durante solo dos semanas y aún no tenemos los datos. Necesitamos darle más tiempo antes de apuntar dedos a las personas que no se están vacunando conocidos, denominados comos ‘anti-vaxxers’”.
Además, etiquetar a las personas ‘anti-vaxxers’ es engañoso, agregó Noymer.
“Llamar a la gente ‘anti-vaxxers’ es como preguntarles cuándo dejan de golpear a su esposa”, dijo Noymer. "Hay un núcleo duro de ‘anti- vaxxers’ que son verdaderamente ‘anti-vaxxers’ y usted nunca llegará a esas personas.
Según Noymer muchas de esas personas solo quieren esperar y ver que se trata la vacuna, y quieren más tiempo para ver que es lo que está pasando.
Noymer también aclaró qué significa el término “inmunidad colectiva” para los profesionales de salud pública.
“La inmunidad colectiva es donde la naturaleza epidémica de la infección termina y pierde toda su fuerza animadora debido al hecho de que las cadenas continuas de transmisión se interrumpen continuamente para las personas inmunes”, dijo Noymer.
“No es que todos estén protegidos”, agregó.
Una medida de la inmunidad colectiva es cuando una infección deja de generar múltiples otras infecciones.
Los casos de COVID-19 podrían volverse raros durante un período prolongado de tiempo, pero si es reintroducido por alguien fuera del condado de Orange, por ejemplo, podría crear otra oleada, dijo Noymer.
