El condado de Los Ángeles celebró este miércoles una ceremonia para conmemorar el entierro de 1.460 personas que murieron en 2016 pero cuyos restos no fueron reclamados por familiares o seres queridos.
La supervisora Janice Hahn pidió un momento de silencio en memoria de los muertos durante la reunión de la Junta de Supervisores del martes. Si bien reconoció que sabía poco sobre las personas que serán enterradas en una fosa común el miércoles, dijo que, “sabemos que importaban”.
Señaló que algunos de los fallecidos no tenían hogar, otros eran extremadamente pobres y algunos eran niños.
Ella instó a todos a considerar “reclamar la vida” al comunicarse con familiares y amigos separados en esta temporada de vacaciones.
Los que fueron enterrados en el cementerio y crematorio del condado de Los Ángeles en Boyle Heights murieron en 2016. El condado generalmente guarda los restos cremados durante tres años antes del entierro para permitir que los familiares y seres queridos puedan reclamar los restos. Las cenizas ya se han colocado en una sola fosa común antes de la ceremonia y el funeral formal.
El condado ha estado llevando a cabo entierros de los muertos no reclamados desde 1896.
Local
Tormentas traen días de lluvia, nieve y viento
El homenaje interreligioso incluyó oraciones, canciones y rituales de las tradiciones cristiana, judía, musulmana, budista y nativa americana. La ceremonia estuvo abierta al público.
Los familiares que buscan seres queridos fallecidos pueden llamar a la Oficina de Asuntos de Fallecidos / Morgue del condado al 323-409-7161 o a la Oficina del médico forense, 323-343-0512.
El costo de la cremación puede ser eximido para las familias que enfrentan dificultades financieras.
