La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles votó el miércoles para tomar medidas para encontrar familiares locales de menores no acompañados detenidos en refugios federales de inmigración y brindar apoyo médico y salud mental.
En una moción de la supervisora Kathryn Barger, la junta votó a favor del abogado del condado para solicitar permiso a las autoridades federales para visitar las instalaciones alojamiento de menores no acompañados e indocumentados.
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El Ayuntamiento de Long Beach, a solicitud del Departamento de Salud y Servicios Humanos, se espera que apruebe el uso del centro de convención de esa ciudad para dar refugio a los niños migrantes que llegan de México.
“Con Long Beach avanzando, el tiempo es esencial para que podamos Brindar todo el apoyo que podamos”, dijo Barger.
Barger recordó a sus colegas que en abril de 2018, el Departamento de Los Servicios para Niños y Familias identificaron 72 niños de la UUM de Centroamérica, Honduras, El Salvador y Guatemala. El objetivo de su movimiento es asegurar que los recursos apropiados permanezcan en su lugar.
DCFS también buscará familias de crianza para menores no acompañados sin familia local.
La supervisora Sheila Kuehl dijo que quería estar segura de que “se haga todo el esfuerzo para identificar a cualquier familia que tengan”.
Local
Además de identificar a los miembros de la familia que estén dispuestos a llevarse a los niños, la junta espera ofrecer servicios médicos y de salud mental basados en el trauma a los niños que permanezcan en el refugio de emergencia.
