El ritmo de admisión de pacientes con COVID-19 positivo en hospitales del condado de Los Ángeles ha comenzado a disminuir, lo que hace retroceder el pronóstico de que se podría volver a imponer un mandato de uso de tapabocas en sitios cerrados.
Tal medida posiblemente se evite si los números de admisión se estancan o comienzan a caer, dijo el jueves un funcionario de salud.
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El Dr. Paul Simon, director científico del Departamento de Salud Pública, dijo que la tasa de aumento de pacientes con COVID-19 positivo ha comenzado a disminuir.
El promedio actual de siete días de nuevas admisiones hospitalarias de personas con el virus es de 84 por día, dijo Simon, solo un pequeño aumento con respecto a las 83 de la semana anterior.
La tasa de ingresos hospitalarios de la última semana fue de 7,3 por cada 100,000 habitantes. Esa fue la misma tasa que la semana anterior, poniendo fin a una tendencia constante de aumentos que ha planteado la posibilidad de un nuevo mandato universal de tapabocas para sitios cerrados en el condado.
Según las métricas establecidas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU, el condado pasaría de la categoría "media" de actividad del virus al nivel "alto" si la tasa de nuevas admisiones al hospital llega a 10 por cada 100,000 residentes.
Si el condado alcanza el nivel alto y permanece allí durante dos semanas, se impondrá un nuevo mandato de cubrebocas en interiores.
Los funcionarios de salud del condado proyectaron previamente que al ritmo anterior de aumento, el condado alcanzaría la categoría "alta" a fines de junio o principios de julio.
Pero ahora que el ritmo se está desacelerando, Simon dijo que la proyección actual es que el condado no alcanzará la categoría "alta" hasta al menos mediados de julio.
Señaló que el condado podría evitar llegar a ese nivel si la transmisión del virus comienza a disminuir, lo que lleva a una caída anticipada en las hospitalizaciones.
Si bien la transmisión del virus todavía se considera alta en todo el condado, el número promedio de nuevas infecciones locales ha comenzado a estabilizarse e incluso a disminuir.
Simon dijo que la tasa actual de nuevos casos diarios es de aproximadamente 4,400 por día, una caída del 6% con respecto a la semana anterior.
Sin embargo, es probable que el número de casos sea artificialmente bajo, ya que muchas de las personas confían en las pruebas del COVID-19 caseras, cuyos resultados no se informan al condado y, por lo tanto, no se incluyen en el total oficial.
Simon agradeció a los residentes que continuaron tomando medidas de control de infecciones, como usar tapabocas, incluso sin un mandato. Dijo que tales decisiones personales están teniendo un efecto en la tasa general de infección.
“Sé que el público se está cansando mucho con nuestros repetidos mensajes, pero es muy importante, en la mayor medida posible, ser estratégico'', dijo.
“En ciertos ambientes cuando sabes que hay mayor riesgo de transmisión del virus, use un tapabocas”.
El condado reportó otras 5,621 infecciones de COVID-19 el jueves, lo que le da al condado un total acumulado durante la pandemia de 3,082,401. Se informaron otras 12 muertes relacionadas con el virus, lo que elevó el número de muertes locales a 32,283.
La tasa diaria promedio de personas que dieron positivo con el virus fue 11,6% a partir del jueves. La tasa ha ido en aumento, probablemente debido a la drástica reducción en el nivel general de las pruebas que se realizan todos los días desde que las escuelas están fuera de sesión durante el verano.
Según cifras estatales, había 688 pacientes con COVID-19 positivo en los hospitales del condado hasta el jueves, frente a los 679 del miércoles. El número de esos pacientes tratados en cuidados intensivos fue de 69, frente a los 67 del día anterior.
