Un juez permitió el jueves que el esposo de la exfiscal de distrito del condado de Los Ángeles, Jackie Lacey, ingresara a un programa de desvío para resolver un caso de delito menor en el que fue acusado de apuntar con un arma a su puerta mientras ordenaba a un grupo de manifestantes de Black Lives Matter que abandonaran la propiedad de la pareja en Granada Hills el año pasado.
El juez David W. Stuart dijo que creía que el caso de David Allan Lacey era "un caso apropiado para el desvío", y señaló que era un "hombre de 67 años que había llevado una vida productiva y por lo demás ejemplar". El juez también señaló que hubo una "situación única de carga política que es poco probable que vuelva a repetirse".
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
A Lacey se le ordenó realizar 100 horas de servicio comunitario, completar 13 clases de manejo de la ira, completar un curso de seguridad de armas y no poseer ningún arma de fuego durante el período de diversión de 18 meses.
En una declaración poco después de la audiencia, el abogado defensor Samuel E. Tire dijo: “Mantenemos la inocencia de David. Estaba protegiendo a su esposa y familia de los manifestantes la noche del incidente. Esta diversión le permite a David evitar los riesgos de un juicio con jurado. Estamos contentos de que el juez y el fiscal general acordaron que la desviación era apropiada”.
En una audiencia el 13 de abril, uno de los miembros del grupo, Melina Abdullah, quien figura como una de las víctimas en la denuncia, le dijo al juez: “Lo que experimenté a manos de David Lacey fue una de las experiencias más traumáticas de mi vida...Está recibiendo un trato especial porque es el esposo de la exfiscal de distrito".
El abogado Carl Douglas, que representa a Abdullah y las otras dos víctimas enumeradas en la denuncia, dijo que los manifestantes habían estado fuera de la casa de los Lacey durante 40 minutos antes del enfrentamiento.
“Esta no es una circunstancia en la que un esposo angustiado protege a su familia”, dijo Douglas al juez durante la audiencia en abril.
Lacey fue acusada en agosto pasado de tres delitos menores de asalto con arma de fuego por la Oficina del Fiscal General de California que involucran el enfrentamiento matutino del 2 de marzo de 2020 con manifestantes. La protesta ocurrió antes del amanecer.
David Lacey fue visto en un video apuntando con una pistola hacia la puerta principal de la casa de la pareja y ordenando a los manifestantes que abandonaran la propiedad. No se informó de arrestos ni heridos. Se puede escuchar a los manifestantes pidiendo ver a su esposa, lo que lo llevó a ordenar nuevamente al grupo que saliera de la propiedad.
Los miembros de Black Lives Matter que participaron en la protesta condenaron inmediatamente las acciones de David Lacey. La activista Jasmyne Cannick publicó el video en línea y envió enlaces a los medios de comunicación locales.
Black Lives Matter protestó repetidamente contra Jackie Lacey, criticandola por lo que consideraban un fracaso en responsabilizar a los agentes del orden por los disparos de sospechosos pertenecientes a minorías y acusándola de no reunirse con ellos para discutir el tema.
Abdullah, quien ha dicho que los manifestantes salieron del porche de los Lacey en menos de 60 segundos, insistió en que la casa de Lacey no estaba prohibida dado que el fiscal de distrito es un funcionario público y BLM nunca la amenazó.
En Twitter, Abdullah alegó que David Lacey "me apuntó con un arma al pecho y dijo 'te dispararé'". Ella señaló el año pasado que los cargos presentados en su contra son "delitos menores, pero cargos de todos modos".
Jackie Lacey perdió su candidatura para un tercer mandato como fiscal principal del condado ante el ex fiscal de distrito de San Francisco, George Gascon, quien asumió el cargo en diciembre.
En un comunicado emitido por su campaña de reelección el año pasado, dijo: “Los eventos que tuvieron lugar a principios de este año le han causado a mi familia un dolor inmenso. Mi esposo actuó temiendo por mi seguridad después de que fuimos sometidos a meses de hostigamiento que incluyeron una amenaza de muerte no menos de una semana antes. Los manifestantes llegaron a mi casa poco después de las 5 a.m. mientras yo estaba arriba. Mi esposo sintió que estábamos en peligro y actuó con una preocupación genuina por nuestro bienestar”.
Poco después de que se presentaran los cargos, el abogado de David Lacey, Samuel E. Tire, dijo que él y su cliente "están decepcionados de que la Oficina del Fiscal General sintiera que la conducta en cuestión equivalía a un comportamiento delictivo".
Luego agregó que el "instinto humano de su cliente es para siempre y siempre proteger a su esposa y su familia y mantenerlos a salvo de daños físicos".
