Los Ángeles

Cirugía ofrece a joven una segunda oportunidad

Una condición médica la puso al borde de la muerte.

Con el sueño de ser una psicóloga para niños, una jovencita del condado de orange enfrentó una condición médica que la puso al borde de la muerte.

Hace tres años, cuando Allison Coreas tenía tan solo 15 años, se encontraba en su salón de clase, en la preparatoria Esperanza High School, cuando de repente comenzó a sentirse mal.

Se sintió mareada, con nausea y se le dificulto hablar.

"Ese dia jamas lo voy a olvidar aunque ha pasado mucho tiempo", cuenta Wendy Coreas, madre de Allison.

Wendy cuenta que su hija nunca mostro sintomas de estar enferma. En un plazo de dos horas, después de que la dejó en la escuela, recibió la llamada en el trabajo de que su hija estaba en el cuarto de emergencias en el hospital Placentia-Linda.

"Empecé a llorar sabiendo que algo estaba muy mal", dijo Wendy.

La madre explica que su esposo estaba a 15 minutos del hospital y ella a 30, pero dice que no recuerda cómo llegó ella primero. 

En el hospital, le hicieron un examen a la joven en su cabeza y miraron que lo tenia sangrado.

Fue ahí cuando el doctor le informó a Wendy que su hija entró en coma y no había nada que hacer por ella.

"Esa imagen la tengo clara en mi mente. Ha sido lo peor que me ha tocado vivir como madre y como persona en general", cuenta Wendy.

Dice que el doctor le informó que ella fue el último recuerdo de su hija antes de entrar en coma.

"Dile que la quiero mucho", fue el mensaje que la joven le pidió al doctor que le dijera a Wendy.

Los médicos de Placentia-Linda llamaron al hospital de UC Irvine para poder trasladar a Coreas, con esperanzas de que ellos pudieran ayudarla.

UC Irvine la aceptó y fue trasladada al cuarto de emergencias donde se le hizo una tomografía computarizada y le descubrieron un sangrado cerebral que puso su vida en peligro.

Aunque al principio los médicos de UC Irvine también pensaban que la joven no iba sobrevivir, ella despertó del coma unos días después y fue cuando comenzó el proceso de la cirugía y su recuperación.

Fue un dia que la familia Coreas jamás olvidará. Allison acababa de cumplir 15 años el 4 de mayo del 2016, un dia antes de que se enfermara.

En esos días, su familia estaba preparando todo para celebrar su quinceañera que hubiera sido el 7 de mayo del 2016.

"Era doloroso mirar su vestido y todas las decoraciones y tener que cancelar todo que con mucha ilusión habíamos planeado por mucho tiempo", dijo Wendy.

Al llevarla al centro médico de la universidad UC Irvine, los doctores diagnosticaron a Coreas con malformación arteriovenosa (MAV), una maraña de vasos sanguíneos anormales que conectan arterias y venas en el cerebro.

La condición que sufrió Coreas no es tan rara como suena, según la Organización Nacional de Trastornos Raros, unas 30,000 personas en los Estados Unidos son afectadas por MAV cada año.

El neurólogo Dr. Cyrus Dastur y neurocirujano Dr. Li-Mei Lin duraron dos días creando múltiples drenajes en su cerebro.

"Una MAV es una condición rara y complicada", dijo el Dr. Lin. "El tiempo y el acceso a la atención neurológica avanzada es crucial para la recuperación e incluso la supervivencia de un paciente. Si no se diagnostica y trata adecuadamente, una MAV puede provocar apoplejía, convulsiones, daño cerebral o la muerte".

Le restauraron la presión arterial, le redujeron la hinchazón de su cerebro y consiguieron regresarla a una condición estable.

Tras este procedimiento, la joven despertó y pudo seguir algunos comandos básicos.

Uno de los doctores que atendió a Coreas, el Dr. Lin le realizó una embolización, tapando los vasos sanguíneos problemáticos.

Ya estabilizada la condición de Coreas, el Dr. Lin extirpó quirúrgicamente la MAV.

Coreas permaneció unos 25 días en el hospital de UC Irvine.

Pasó 15 días en en la unidad de cuidados neurológicos críticos, la cual es única del hospital de UC Irvine, y también pasó 10 días en el centro de rehabilitación UCI Health.

Coreas pudo por fin regresar a sus clases después de pasar casi un mes entero en el hospital.

Durante este tiempo que pasó en el hospital, la joven trabajó con un terapeuta ocupacional para recuperar su fuerza y ​​movilidad.

Desde el día que Coreas fue dada de alta, Cynthia Cook, su terapeuta ocupacional la acompañó para brindarle apoyo, amistad y aliento a la joven. Incluso la acompañó en su regreso a sus clases.

Ahora de 18 años, Coreas sigue adelante con sus estudios con esperanza de algun dia ser psicologa de niños y poder ayudar a niños que hayan pasado por momentos traumáticos en su vida.

"Estoy feliz con las decisiones que ella tome para su vida. Yo quiero que ella realice lo que ella se proponga, que sea una buena persona, que sepa que es una persona muy afortunada por estar viva, que valore su vida", dijo Wendy.

Su experiencia con MAV no fue fácil, pero con el apoyo de los médicos de UC Irvine, su terapeuta ocupacional y su familia, la joven sigue su camino hacia su futuro.

"Estoy muy agradecido de haberme recuperado por completo", dijo Allison. "Estudiaré psicología infantil, para poder ayudar a los niños que se someten a experiencias médicas traumáticas, como yo".

Allison ahora asiste a Santiago Canyon College en el condado de orange, y piensa transferirse a UC Irvine después de dos años.

Wendy y su familia se encontraron en una situacion muy dificil, pero nunca perdieron la esperanza.

"Cuando la vida te da otra oportunidad debes salir adelante porque es lo que nos tocó vivir y aunque a veces no sepamos por qué la vida nos pone pruebas de estas no tenemos opción, debemos salir adelante", dijo Wendy.

Contáctanos