El lunes por la mañana en la ciudad de West Covina, cerraron la oficina del departamento de policía y el ayuntamiento de la ciudad después de que agentes policiales dieron positivo al COVID-19, según informaron funcionarios.
Al intentar regresar a la normalidad les ha salido caro ya que en las últimas dos semanas, unos 18 miembros del departamento de policía y funcionarios del ayuntamiento fueron puestos en cuarentena.
Tras realizarse un examen del COVID-19, resultó que cuatro de ellos dieron positivo, el jefe del departamento de policía Richard Bell y otros tres miembros del ayuntamiento. y unos 18 agentes se han contagiado con el coronavirus
El cierre de las recepción de la policía y el ayuntamiento, según las autoridades, fue como medida de prevención para prevenir la propagación del virus entre los empleados y el público.
El ayuntamiento ha dicho que continuarán con sus reuniones de forma virtual, tal como lo hicieron al principio de la pandemia.
El departamento de policía también continuará patrullando las calles de su comunidad, con un jefe de policía interino mientras que el jefe del departamento sigue en cuarentena.
