Todos los carriles hacia el oeste en la autopista Riverside (91) serán cerrados, a lo largo de un segmento de dos millas del corredor en el este de Corona, esta noche y durante el fin de semana.
El objetivo del cierre es facilitar el trabajo que estaba programado previamente la semana pasada, pero fue cancelado debido a los vientos de Santa Ana.
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Según la Comisión de Transporte del Condado de Riverside, las operaciones ahora están programadas para comenzar este viernes a las 9:00 pm hasta el lunes a las 5:00 am, lo que requiere el cierre total de la autopista 91 en dirección oeste desde North McKinley Street hasta Main Street.
“Las cuadrillas colocarán estructuras de apoyo sobre la 91 en dirección oeste para el proyecto conector de carriles expresos 15/91'', según un comunicado de la comisión de transporte.
“Los cierres mejorarán la seguridad al separar el trabajo de construcción de los vehículos de pasajeros, acortarán el cronograma general de construcción y ahorrarán costos”, informó la institución.
La agencia dijo que la rampa de acceso de McKinley Street a la 91 en dirección oeste también estará cerrada.
Las vías alternas para acceder a la 91, en dirección oeste, desde Riverside hacia Corona incluyen salir de la autopista en McKinley y hacer la transición a Hidden Valley Parkway en dirección norte, que va a la Interestatal 15.
Desde allí, los automovilistas pueden dirigirse hacia el sur por la I-15 y volver a ingresar a la 91 en dirección oeste, a través del puente de transición en el intercambio 15/91, dijeron las autoridades.
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Los conductores también pueden salir en McKinley y usar Magnolia Avenue, frente a la 91, para ir hasta el centro de Corona, donde pueden volver a unirse a la autopista.
El cierre en dirección oeste se había fijado para el 21 y 24 de enero, pero las autoridades cancelaron el plan debido a una tormenta de viento en Santa Ana que creó peligros en las carreteras el sábado pasado.
El proyecto conector de carriles expresos 15/91, con un presupuesto de $270 millones, comenzó en abril pasado e implica la construcción de una "transición perfecta" entre los carriles de peaje en la 91 y los carriles de peaje en la I-15, según el departamento de transporte.
Se requerirán cierres adicionales durante el año, informaron los funcionarios. El proyecto está programado para completarse a mediados de 2023.
