Se espera que los funcionarios de salud del condado reanuden las actualizaciones diarias de coronavirus el lunes después de un descanso durante el fin de semana festivo para implementar mejoras en sus sistemas de procesamiento de datos.
Los funcionarios del Departamento de Salud Pública del condado dijeron que las mejoras están comenzando antes de lo esperado, pero no hay razón para cuestionar la precisión de los datos publicados anteriormente, dijo a City News Service, Jesús Ruiz, portavoz del Centro de Operaciones de Emergencia COVID-19 del condado el viernes.
Hasta el jueves, el último día en que se publicaron nuevas cifras, se reportaron 55 muertes adicionales debido al coronavirus, junto con 2,204 casos recientemente confirmados: fue el quinto día consecutivo en que los nuevos casos superaron los 2,000.
Los funcionarios de salud del condado informaron que 1,893 personas fueron hospitalizadas en el condado hasta el jueves. Esa cifra excluye a los pacientes en Long Beach y Pasadena, que tienen sus propios departamentos de salud.
La cifra ha aumentado ligeramente desde 1.889 el miércoles, y continúa una tendencia al alza que comenzó la semana pasada, cuando el número estaba más cerca de 1.300. También se hace eco de las cifras estatales, con el gobernador Gavin Newsom anunciando el jueves que las hospitalizaciones en todo el estado han aumentado en un 56% en las últimas dos semanas.
Los totales de coronavirus del condado hasta el viernes eran de 107,792 casos y 3,457 muertes.
El porcentaje general de personas que dieron positivo para el virus en el condado se mantuvo en aproximadamente el 9%. Los funcionarios de salud del condado dijeron el miércoles que el promedio diario de pruebas positivas en los últimos siete días fue del 8.4%, en comparación con el 5.8% de hace dos semanas.
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Newsom dijo que las tasas de positividad también continuaron aumentando en todo el estado, con un promedio diario de los últimos 14 días de hasta el 6,3%, lo que representa un aumento de aproximadamente el 37% en las últimas dos semanas. La tasa de positividad diaria promedio de siete días del estado era del 6.9% a partir del jueves, dijo Newsom.
Los funcionarios del condado de Los Ángeles emitieron el miércoles una orden de salud revisada para cumplir con los requisitos anunciados anteriormente por Newsom. El gobernador ordenó el cierre de muchas operaciones comerciales en interiores, en particular eliminando el servicio de cena en restaurantes. También se prohibieron las actividades en interiores en museos, zoológicos, acuarios y salas de juegos.
Esas restricciones estarán vigentes durante al menos tres semanas, dijo Newsom.
El condado de Los Ángeles ya había ordenado el cierre de todas las playas para el fin de semana del 4 de julio, junto con la cancelación de todos los fuegos artificiales. Todos los bares del condado fueron cerrados por orden del gobernador el domingo pasado.
Durante el fin de semana festivo, los funcionarios de salud dijeron que estaban cada vez más preocupados por las personas que se reunían para fiestas o reuniones familiares con personas fuera de sus propios hogares, amenazando con provocar aún más infecciones.
"Realmente estamos en un punto crucial", dijo la directora de salud pública Barbara Ferrer. “Si no podemos encontrar una manera colectiva de minimizar nuestra exposición a múltiples unidades familiares diferentes, a varias unidades diferentes de personas con las que ahora estamos de vuelta en el trabajo, continuaremos viendo el aumento en los casos. Tenemos que hacer algo ahora para volver a un nivel más estable”.
Cuando se le preguntó nuevamente por qué las playas están cerradas para evitar reuniones, pero no se hizo nada para evitar protestas masivas contra la brutalidad policial, Ferrer enfatizó que la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos garantiza el derecho a protestar.
Los funcionarios de salud no han podido rastrear ningún brote específico del virus hasta las protestas del mes pasado, principalmente debido a la dificultad de rastrear fuentes de exposición exactas para personas que pueden haber contraído la enfermedad en una variedad de lugares.
Pero Ferrer dijo que ella siempre declaró que las protestas eran una fuente probable de transmisión de coronavirus, como lo es cualquier lugar donde se reúne un gran número de personas durante largos períodos de tiempo sin cubrirse la cara o distanciarse socialmente.
