La oficina recalcó que la Guardia Nacional no realiza ningún trabajo ligado a la construcción del prometido muro fronterizo, ni tiene la responsabilidad de hacer cumplir la leyes de inmigración.
Brown se ha sumado a las muestras de rechazo que ha suscitado la política de "tolerancia cero" implementada por el Gobierno federal y que ha ocasionado la separación de familias inmigrantes en la frontera, lo que ha calificado de "muy insensible".
El demócrata Kevin de León, ex presidente encargado del Senado estatal y aspirante al Senado en Washington, había solicitado a Brown esta semana que retirara las tropas de la Guardia Nacional de la frontera.
Trump ordenó a principios de abril la militarización de la frontera con México con hasta 4.000 efectivos de la Guardia Nacional, un cuerpo de reserva bajo control de los estados, para combatir la inmigración.
Varios gobernadores estadounidenses, en su mayoría demócratas, anunciaron el martes que cancelaban sus aportes a la militarización de la frontera con la Guardia Nacional por la política de separar familias detenidas.
Este miércoles, Trump firmó una orden ejecutiva que permitirá permanecer junto a sus padres en centros de detención a los niños que cruzan irregularmente la frontera con México, de forma que dejarán de ser separados mientras sus progenitores son enjuiciados por la vía criminal.
