Lo que debes saber
- California levantará su requisito de uso de las mascarillas en interiores para las personas vacunadas contra el COVID-19 la próxima semana.
- La medida no tendrá ningún impacto inmediato en el condado de Los Ángeles, que tiene su propio mandato para cubrirse la cara en interiores.
- El gobernador Gavin Newsom dijo que la medida es el resultado de una caída del 65 % en la tasa de infección desde el pico del aumento invernal causado por la variante Ómicron de COVID-19, así como una estabilización en el número de hospitalizaciones.
California levantará su requisito del uso de cubrebocas para interiores para las personas vacunadas contra el COVID-10 la próxima semana, pero la medida no tendrá ningún impacto inmediato en el condado de Los Ángeles, que tiene su propio mandato para cubrirse la cara en interiores.
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Los funcionarios estatales anunciaron el lunes que el requisito de uso de máscaras en interiores para las personas vacunadas expirará al final del día 15 de febrero. El gobernador Gavin Newsom dijo que la medida es el resultado de una caída del 65% en la tasa de infección desde el pico del aumento invernal causada por la variante Ómicron de COVID-19, así como una estabilización en los números de hospitalizaciones.
Pero enfatizó que "las personas no vacunadas aún necesitarán usar máscaras en el interior". El requisito de uso de máscaras también seguirá vigente para todos en ubicaciones interiores seleccionadas, como centros de transporte público, aeropuertos, escuelas, refugios de emergencia, centros de atención médica, centros correccionales, refugios para personas sin hogar y centros de atención a largo plazo y para personas mayores.
Las personas no vacunadas deberán seguir usando mascarillas en entornos cerrados, como tiendas minoristas, restaurantes, teatros y oficinas gubernamentales.
El cambio en la política estatal afectará a los condados que no tienen mandatos locales de sus propios cobertores faciales, como los condados de Orange, Riverside y San Diego. En el condado de Los Ángeles, los requisitos de mascarilla seguirán vigentes tanto para las personas vacunadas como para las no vacunadas en entornos cerrados, así como en grandes megaeventos al aire libre, como el Super Bowl del domingo en el estadio SoFi.
La semana pasada, la directora de salud pública del condado, Bárbara Ferrer, dio a conocer métricas para una posible relajación de las órdenes de uso de mascarillas del condado, y dijo que el mandato se eliminará en "megaeventos" al aire libre y al aire libre en escuelas y guarderías si las hospitalizaciones por COVID-positivo en el condado caen por debajo de 2,500 durante siete días consecutivos.
Hasta el lunes, había 2773 pacientes con COVID-positivo en los hospitales del condado.
Levantar el requisito de uso de máscaras en interiores en el condado requerirá un estándar más estricto. Según Ferrer, ese requisito no se levantará hasta que el nivel de transmisión del condado caiga al nivel "moderado" según lo definido por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU y permanezca allí durante dos semanas seguidas.
Alcanzar la designación "moderada" requiere que el condado tenga una tasa acumulada de casos nuevos de siete días de menos de 50 por cada 100,000 residentes.
Según el sitio web de los CDC, la tasa del condado era de 1,098 por cada 100,000 residentes a partir del lunes.
Además de mantener la tasa "moderada" durante dos semanas, los requisitos de uso de máscaras en interiores solo se levantarán si no hay nuevas "variantes de preocupación" circulantes del virus COVID, dijo Ferrer.
Ferrer y la presidenta de la Junta de Supervisores del condado, Holly Mitchell, insistieron la semana pasada en que la transmisión de COVID-19 sigue siendo demasiado alta a nivel local para levantar los mandatos de mascarillas. Ferrer dijo el lunes que la gran cantidad de muertes diarias que se informan muestra el peligro persistente del virus.
"A pesar de las noticias alentadoras de la disminución de los casos, la positividad de las pruebas y las hospitalizaciones, lamentablemente seguimos viendo una gran cantidad de personas que mueren debido al COVID-19", dijo en un comunicado. "Con un promedio de 70 muertes reportadas cada día la semana pasada, queda claro que los residentes que no están vacunados, inmune comprometidos o que viven en comunidades de bajos recursos enfrentan un riesgo adicional y tienen más probabilidades de enfermarse gravemente y morir a causa de COVID-19.
"Junto con la protección significativa que brindan las vacunas y los refuerzos, necesitaremos continuar agregando protecciones adicionales para proteger a los más vulnerables a los peores resultados, muchos de los cuales son nuestros seres queridos y colegas", dijo Ferrer.
"Numerosas personas que viven en comunidades muy afectadas son trabajadores de bajos salarios que enfrentan múltiples exposiciones diariamente en sus trabajos y luego regresan a comunidades de alta densidad donde la transmisión del virus es más fácil. Reconocer que estos trabajadores son el pilar de nuestra economía y nuestra recuperación requiere alinear acciones colectivas que reduzcan la transmisión en los lugares de trabajo"
