La policía de Los Ángeles el lunes continuaba con la investigación del asesinato de un médico que fue baleado afuera de su consultorio en Woodland Hills la semana pasada.
El doctor Hamid Mirshojae perdió la vida a los 61 años de edad tras ser baleado mortalmente afuera de su consultorio en el centro médico Warner Plaza Urgent Care.
De acuerdo con la policía, aún investigan los motivos tras el ataque, y todavía no arrestan al o a los responsables. El tiroteo se reportó en el estacionamiento de la clínica, donde hallaron casquillos de balas y en donde ahora se encuentra un altar lleno de flores.
“[El doctor] era muy honesto, muy bueno y cuidaba de sus pacientes”, dijo Majid Lashgarnebis, un paciente del centro médico.
“Él no tenía enemigos, no tenía quien lo odiara”, dijo una trabajadora del Mirshojae que quiso permanecer anónima por temor.
Agregó que trabajó con el doctor por 23 años. Su especialidad era medicina familiar y atender emergencias. “Hablaba perfecto español, mucha comunidad Latina lo conocía, era muy buen doctor”, agregó.
Un asistente médico dijo que Mirshojae llevaba apenas seis meses trabajando en el centro de salud ubicada en el bulevar Topanga Canyon.
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“Tenía muchas pacientes y ahora tendrán que buscar un nuevo doctor”, dijo Sina Rafia, asistente médico de Warner Plaza Urgent Care.
La viuda no quiso hacer ninguna declaración, pero estuvo en la clínica con los investigadores. La escuela Western University of Health Sciences, donde él estudió, envió un comunicado que dice que era un médico admirado por sus colegas por su amabilidad y compasión.
El homicidio está siendo investigado por la oficina del valle de la policía de Los Ángeles. Se insta a cualquier persona con información llamarlos de inmediato.