Un ladrón armado con una pistola que se desliza a través de mostradores y exige que los empleados le den dinero en efectivo de cajas registradoras y cajas fuertes ha atacado restaurantes de comida rápida y estaciones de servicio en 11 ocasiones desde diciembre, y tres desde el domingo, según la policía de Los Ángeles.
"Esto es un crimen violento", dijo el oficial Mike López, de la Policía de Los Ángeles, al referirse a los robos a punta de pistola.
Según el video de la cámara de seguridad, parece que el ladrón armado cojea al caminar, pero esto no le ha impedido escapar una y otra vez antes de que la seguridad o la policía puedan responder. No se sabe si tiene un vehículo para huir cerca, dijo López.
Los investigadores creen que la serie de robos comenzó en diciembre pasado en las afueras de la ciudad de Los Ángeles, en Inglewood.
Desde entonces varios negocios tanto del lado sur como del oeste de Los Ángeles han sido visitados por el delincuente, unos en el área de Mid-City y otros en ubicaciones en bulevares como Wilshire, Washington, Obama y La Cienega.
Sólo un lugar fue robado por la noche, pero en todos los demás el ladrón llegó entre las 6 a.m. y 9 a.m., señaló López.
En el atraco más reciente ocurrido la mañana del lunes en la Avenida Fairfax, nadie estaba en el mostrador cuando el sujeto se acercó, lo saltó y enfrentó a un empleado en la cocina.
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Desde que se hizo evidente la conexión entre los diversos atracos, la División de Homicidios de Robos de la Policía de Los Ángeles se ha hecho cargo de la investigación.
La semana pasada una recompensa de 25,000 dólares fue aprobada por el Concejo de Los Ángeles en una moción presentada por el presidente del Concejo, Herb Wesson.
El ladrón es descrito como un hombre de unos 30 años, mide alrededor de 6 pies y pesa entre 150-180 libras. Se le ve usando una camiseta oscura con capucha.
