Afectados en gran medida por el mal tráfico y el costo de la vida, la calidad de vida general de los residentes del condado de Los Angeles bajó en los últimos dos años, según una encuesta publicada el lunes por la Facultad de Asuntos Públicos de la UCLA Luskin.
De acuerdo con el informe anual del Índice de Calidad de Vida, preparado en conjunto con The California Endowment, la calidad de vida general de los residentes disminuyó en tres puntos desde un puntaje de 59 en los últimos dos años hasta 56 en 2018.
La encuesta encontró que entre 2016 y 2018, el nivel de satisfacción de los residentes con el transporte y el tráfico mostró la mayor caída, seguido de las preocupaciones sobre el costo de la vida.
Según UCLA, más de la mitad de los encuestados dijeron que ellos o alguien que conocen ha considerado mudarse de sus vecindarios en los últimos años debido a los crecientes costos de la vivienda. El porcentaje fue significativamente más alto entre los encuestados más jóvenes.
"Es preocupante que los residentes más jóvenes del condado tengan menos esperanzas y sean menos positivos acerca de su calidad de vida en Los Ángeles", dijo Zev Yaroslavsky, ex concejal de la ciudad y supervisor del condado y director de la
Iniciativa de Los Ángeles en la Escuela de Asuntos Públicos de UCLA Luskin.
"Históricamente, los jóvenes, especialmente en Los Ángeles, podrían esperar un gran futuro, pero hoy tienen el más alto nivel de negatividad y ansiedad, especialmente entre las edades de 18 y 29 años", dijo. "Esto debería ser una cuestión de preocupación para todos nosotros ".
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La encuesta, basada en entrevistas con 1,457 residentes del condado, les pide a los encuestados que califiquen su calidad de vida en una escala de 10-100 en nueve categorías y 40 subcategorías.
Entre 2016 y 2018, el ranking de calidad de vida ha disminuido en ocho de las nueve categorías, y solo la categoría "empleos y economía" muestra un aumento. El transporte y el tráfico experimentaron la mayor caída de ocho puntos entre 2016 y 2018, mientras que el costo de vida se redujo en siete puntos y la educación bajó seis puntos.
Las caídas también ocurrieron en categorías del medio ambiente, seguridad pública, cuidado de la salud, vecindarios y relaciones raciales / étnicas / religiosas.
