Mientras el ritmo de administración de las vacunas COVID-19 se ha retrasado debido a los suministros limitados, los funcionarios de salud del condado de Los Ángeles insistieron el lunes en que el condado está excediendo el progreso de otras jurisdicciones grandes y está recibiendo dosis en los brazos de las personas lo más rápido posible.
“Aunque nuestras dosis son limitadas, hemos inmunizado a muchos entre los más vulnerables de nuestras comunidades”, dijo la supervisora del condado Hilda Solís. "De hecho, el condado de Los Ángeles ha podido vacunar a un porcentaje más alto de nuestra población que el condado de Cook (Illinois) y el condado de Harris (Texas), que son el segundo y tercer condado más poblado de Estados Unidos, justo después del condado de Los Ángeles".
Solís dijo que a fines de enero, el 7.9% de las personas en el condado de Los Ángeles habían recibido al menos una primera dosis de la vacuna y el condado había administrado el 79.8% de su suministro.
Según la directora de Salud Pública del condado, Barbara Ferrer, el condado había recibido hasta la semana pasada 991,375 dosis de la vacuna y se habían administrado 790,902 inyecciones.
" El condado de Los Ángeles ha administrado más dosis hasta la fecha que cualquier otro condado o ciudad grande de los Estados Unidos, y tenemos el porcentaje de administración más alto”, dijo Ferrer.
Sin embargo, reconoció que la disponibilidad limitada de vacunas ha ralentizado drásticamente el esfuerzo general. Las asignaciones semanales del condado han variado mucho, pero han promediado alrededor de 140,000 dosis. Y últimamente, gran parte del nuevo suministro de vacunas que se recibe cada semana debe reservarse para proporcionar segundas dosis a las personas que ya han recibido la primera.
Ferrer señaló que más de 85,000 citas en los sitios de vacunación del condado se han reservado hasta el 19 de febrero para las segundas dosis.
“El mayor desafío sigue siendo no tener suficientes vacunas para todas las personas elegibles para vacunarse”, ella dijo. "Tenemos la esperanza de que para marzo haya un aumento de la producción y el suministro en todo el condado, el estado y Los Ángeles".
El esfuerzo de vacunación continúa, ya que el condado ve una disminución constante en las tasas de casos y hospitalizaciones. Ferrer dijo que el número promedio diario de nuevos casos reportados por el condado se ha reducido en un 67% desde principios de enero, pero sigue siendo cinco veces mayor que los números que alcanzó el condado en septiembre pasado, antes del aumento invernal. El promedio de hospitalizaciones diarias se redujo en un 30% desde principios de mes.
Ferrer dijo que las muertes diarias se redujeron alrededor del 33% desde principios de enero, pero calificó eso como una pequeña disminución en comparación con el aumento del 1400% en las muertes diarias entre diciembre y enero.
"Esta es una tragedia que todavía tenemos que cambiar", ella dijo.
El condado informó el lunes de otras 85 muertes, mientras que los funcionarios de salud de Pasadena agregaron tres más, elevando la cifra acumulada de muertes en todo el condado a 16,857.
También se anunciaron otros 4,223 casos, mientras que Long Beach anunció 163 y Pasadena 49, lo que le da al condado un total de 1,121,107 durante toda la pandemia.
Los informes de casos y muertes suelen ser bajos los lunes debido a los retrasos en los informes desde el fin de semana.
Según cifras estatales, había 5,259 personas hospitalizadas en el condado hasta el lunes, incluyendo 1,415 en cuidados intensivos. El número total está muy por debajo del promedio diario de más de 8,000 pacientes a principios de enero.
La Dra. Christina Ghaly, directora de Servicios de Salud del condado, dijo que los hospitales de emergencia en el condado informaron un total de 816 camas disponibles el lunes por la mañana, incluyendo 87 camas de UCI.
Pero si bien las cifras van en la dirección correcta, los funcionarios de salud instaron a los residentes a seguir adhiriéndose a las medidas de control de infecciones, particularmente con la reapertura de más negocios, como los restaurantes al aire libre.
“No es momento de relajarse. Es hora de permanecer súper vigilantes contra este virus mortal y seguir en casa tanto como sea posible”, dijo Ferrer. "Es solo mediante las acciones que cada empresa y cada individuo en el condado de Los Ángeles tome que vamos a ver esta reducción continua en la transmisión".
Ferrer también repitió un mensaje que se escuchará con frecuencia a lo largo de la semana, instando a la gente a evitar las reuniones para el Super Bowl del domingo.
"Sabemos que el aumento fue impulsado en parte por reuniones con personas que no son de su hogar", dijo Ferrer. “Es por eso que pedimos que durante este tiempo de continuas altas tasas de transmisión comunitaria y la aparición de más variantes infecciosas, por favor permanezcan en casa el domingo del Super Bowl. Este año, nadie debería crear ningún riesgo adicional al ser anfitrión o asistir a una fiesta con personas fuera de su hogar inmediato. Este domingo, juegue a lo seguro y disfrute del juego en casa con quienes viven en su hogar".
