Un cirujano de Los Ángeles dijo el miércoles que junto con el aumento del consumo de alcohol durante la pandemia de COVID-19, también ha habido un incremento en el número de los casos de pancreatitis inducida por el consumo de bebidas alcohólicas.
Según el Dr. PJ Benyamini, cirujano general del centro médico CHA Hollywood Presbyterian, el consumo prolongado de alcohol puede causar pancreatitis crónica, conduciendo a daño pancreático permanente / irreversible que puede conducir al desarrollo de otras enfermedades como la diabetes.
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“Con la pandemia viene la incertidumbre financiera, la soledad, la pérdida del trabajo, la falta de apoyo, y el estrés, todo esto puede llevar a las personas a recurrir a diferentes medios, incluido el alcohol”, añadió.
“La enfermedad no discrimina, es decir que no afecta a un grupo más que a otro”, dijo Benyamini a City News Service.
Según varios estudios recientes, el consumo y la dependencia del alcohol entre los estadounidenses, particularmente los adultos jóvenes, fueron testigos de un aumento dramático durante la cuarentena del coronavirus, lo que lleva a un aumento en los problemas de salud inducidos por el alcohol.
Durante muchos meses de la pandemia, algunos tuvieron miedo de venir al hospital para buscar ayuda, pero eso comenzó a cambiar a medida que la vacuna se hizo disponible, agregó el médico.
“Las incidencias de pancreatitis siempre han ido aumentando”, dijo el doctor Benyamini. “No hubo un momento en que no viéramos a estos pacientes. He tratado a pacientes con esta enfermedad durante toda mi carrera. Pero durante la pandemia, identificamos que muchos de nuestros pacientes también estaban lidiando con drogas y alcohol”.
Según las “Pautas dietéticas para estadounidenses 2020-2025”, un informe por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU y el Departamento de Agricultura, recomienda a los adultos de edad legal para consumir alcohol, a beber con moderación.
Los hombres deben limitar su consumo de alcohol a dos bebidas o menos por día y las mujeres se recomienda consumir una bebida o menos al día.
No se recomienda el consumo de alcohol para quienes no tiene la edad legal para tomar, mujeres embarazadas o que puedan estarlo, y personas con determinadas afecciones médicas o que estén tomando medicamentos.
Benyamini dijo que aquellos que pueden estar consumiendo alcohol en exceso o pueden sufrir un “trastorno por consumo de alcohol” si “desarrollan problemas en el trabajo, la escuela o el hogar debido a su hábito, tienen una fuerte necesidad de beber alcohol con frecuencia, se enferman regularmente por el consumo de alcohol o estar crudos, beber más de lo planeado y tienen dificultades para reducir o detener el consumo de alcohol”.
“Estos signos deben identificarse lo antes posible para buscar ayuda o asistencia antes de que la condición empeore”, señaló el doctor.
El médico señaló que el consumo excesivo de alcohol tiene muchos riesgos asociados con la salud, incluyendo con pancreatitis aguda y crónica.
“El consumo excesivo de alcohol se ha asociado con enfermedad hepática como cirrosis, donde las células del hígado se dañan. Otras enfermedades asociadas con el alcohol también incluyen trastornos psicológicos, cáncer y deshidratación”, dijo Benyamini.
"Las personas que consumen alcohol corren el riesgo de sufrir lesiones debido a su estado alterado que puede causar accidentes automovilísticos, caídas, ahogamiento, aspiración y altercados”.
