Las hospitalizaciones del condado de Orange por COVID-19, que cayeron por debajo de 200 el miércoles luego del aumento impulsado por las festividades, volvieron a subir este jueves, aunque los números de UCI del condado siguen cayendo.
Las hospitalizaciones bajaron de 216 el martes a 199 el miércoles, pero volvieron a subir a 213 el jueves. Los pacientes de la unidad de cuidados intensivos con coronavirus se redujeron de 54 el miércoles a 49 el jueves.
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Andrew Noymer, profesor de salud de la población y prevención de enfermedades de UC Irvine, dijo que el aumento de un día es “solo un poco de ruido” y probablemente insignificante, aunque enfatizó que las tasas de hospitalización son la métrica clave que el público debe tener en cuenta.
“A medida que los casos disminuyen y las pruebas aumentan, las tasas de casos pueden ser engañosas”, dijo Noymer. “Las hospitalizaciones son lo que realmente quieres observar…y van en la dirección correcta”.
Noymer señaló que el número de unidades de cuidados intensivos en el condado no ha estado por debajo de 50 en meses. “El predictor número uno de muertes son las personas en la UCI, como unas semanas antes”, dijo Noymer. E incluso si alguien que se vacuna se infecta, el impacto se reducirá sustancialmente, agregó. “Algunas de estas vacunas pueden fallar, pero pueden fallar al nivel en que las personas aún se enferman, pero no tan gravemente”, dijo Noymer.
“Imagínese si Billy Joe se enferma y piensa '¿Cómo es esto posible, me vacunaron?'...pero no se siente tan mal y se queda en casa y aguanta las cosas. Esa misma infección en diciembre habría significado un viaje al hospital”.
La tasa de casos en el condado a partir del miércoles era de 3.8 por cada 100,000 residentes. Pero eso no impulsa automáticamente al condado al nivel naranja del sistema de reapertura económica del estado. Eso no sucederá hasta el 7 de abril como muy pronto si continúan las tendencias actuales.
El director ejecutivo del condado de Orange, Frank Kim, dijo que podría llegar antes si el estado lo autoriza, como sucedió cuando los funcionarios subieron la graduación del condado al nivel rojo el domingo en lugar del miércoles.
El jueves, la Agencia de Atención Médica del Condado de Orange informó 114 nuevos casos de COVID-19, aumentando el total acumulado a 249,181. El condado también registró 11 muertes más. Eso elevó el número de muertos en febrero a 467. Las muertes se informan a menudo semanas después de que ocurren.
La cifra de muertos en enero, el mes más mortífero de la pandemia, asciende a 1,412. En lo que va de marzo, el número de muertos es de 32. Diez de las muertes reportadas el jueves ocurrieron este mes.
La última actualización semanal del estado, emitida los martes, muestra que la tasa de positividad de las pruebas del condado mejoró a 2.2% desde 3.2% desde el martes pasado, y la tasa de casos ajustada por 100,000 personas en un promedio de siete días con un retraso de siete días mejoró de 6 a 4.
La tasa cuartil de equidad en salud del condado, que mide la positividad en puntos críticos en comunidades desfavorecidas, mejoró del 4.1% la semana pasada al 3.5%. Eso coloca al condado a solo una décima de punto de alcanzar el umbral del nivel naranja para la tasa de casos. Si la tendencia continúa, el condado podría pasar al nivel naranja antes del 7 de abril, tres días después de Pascua.
Kim dijo a principios de esta semana que estaba “un poco nervioso” por otro aumento como el que se informó en Europa.” El objetivo es tener estas vacunas y eso es todo”, dijo Kim.
Están apareciendo colas en algunas farmacias locales a medida que aumentan las vacunas en las cadenas de farmacias. El personal del condado ha estimado que las grandes cadenas de farmacias están vacunando a unas 100 personas al día en cada ubicación, dijo Kim.
Los funcionarios estatales han indicado que el condado continuará recibiendo su asignación habitual de dosis de vacunas. El condado ha inoculado alrededor de 1 millón de personas, un poco menos de un tercio de su población.
El condado de Orange pasó el domingo del nivel púrpura al nivel rojo menos restrictivo del sistema regulador del coronavirus del estado, lo que permitió una mayor afluencia de público en las tiendas minoristas y la reapertura de museos, cines y cenas bajo techo en restaurantes con capacidad limitada.
El Museo Bowers en Santa Ana reabrió el miércoles. El museo ha ampliado su exposición de Disney y ofrecerá a los visitantes descuentos para celebrar la reapertura.
El condado se había estado preparando para pasar del nivel púrpura más restrictivo al nivel rojo para el miércoles, pero el calendario se adelantó el domingo cuando el estado cumplió su objetivo de inocular a 2 millones de californianos en comunidades desfavorecidas donde el coronavirus se ha propagado más ampliamente.
El nivel rojo permite la reapertura de muchas más empresas y organizaciones. Por ejemplo, las tiendas minoristas pueden permitir la mitad de su capacidad en lugar del 25%, y los museos, zoológicos y acuarios pueden reabrir para actividades en interiores al 25% de su capacidad, al igual que los cines, los gimnasios y los restaurantes.
Las bodegas, cervecerías y destilerías pueden reabrir solo para negocios al aire libre.
El condado también informó el jueves 11,880 pruebas de COVID-19, elevando el total acumulado a 3,213,470. El condado está realizando 312.9 pruebas por cada 100,000 en un promedio de siete días con un retraso de siete días.
“Todavía estamos en los 300 bajos, y la realidad es que estamos donde el resto del estado de California ha caído”, dijo Kim. “Así que ahora estamos discutiendo sobre cómo modificar nuestro programa de pruebas para alentar a un mayor número de personas con síntomas a que salgan y realicen pruebas. Tenemos que encontrar una manera de hacerlo aún más fácil, porque la demanda ya no existe”.
