Los funcionarios de salud del condado de Riverside informaron el viernes de 400 casos de coronavirus confirmados recientemente y dos muertes adicionales.
El número total de infecciones por virus registradas desde que comenzó el período de documentación de salud pública a principios de marzo aumentó a 70,696, en comparación con las 70,309 del jueves, y el número de muertos es de 1,333, según el Sistema de Salud de la Universidad de Riverside.
El RUHS informó 208 hospitalizaciones COVID positivas, siete más que hace un día. Ese número incluye 54 pacientes de la UCI, tres menos que el miércoles. El número de casos activos conocidos en todo el condado es de 6,774, un aumento de 56 desde el jueves.
El recuento activo se obtiene restando las muertes y recuperaciones del total actual, 70,696, según la Oficina Ejecutiva del condado. El número de recuperaciones de pacientes verificadas es 62,589.
El director de Manejo de Emergencias, Bruce Barton, le dijo a la Junta de Supervisores el martes que las tasas de hospitalización han aumentado gradualmente durante el último mes, pero señaló que están muy por debajo de los máximos de mediados de julio, cuando casi 600 personas fueron hospitalizadas.
“Los hospitales y las clínicas han vuelto a los niveles anteriores a COVID, por lo que aquellos que realmente necesitan atención (para cualquier cosa) deben acudir a nuestros hospitales”, dijo Barton. “Están a salvo”.
Además, durante la reunión de la junta se anunció que las pruebas de detección de coronavirus han aumentado significativamente.
“Se hizo mucho trabajo de divulgación para aumentar las pruebas, y eso ha sido exitoso", dijo el director del Departamento de Salud Pública, Kim Saruwatari.
“Hemos aumentado enormemente”.
Dijo que el condado ahora tiene una proporción de 236.4 por cada 100,000 residentes para las pruebas de detección de COVID-19, en comparación con 221.6 por cada 100,000 hace dos semanas.
El umbral estatal para condados grandes es 239.1.
Sin embargo, esa cifra se puede ajustar, y el condado ya no será degradado por el bajo volumen de pruebas.
La tasa de positividad del coronavirus del condado es del 5.9%, un poco más que la semana pasada, y Saruwatari atribuyó parte del aumento a un número elevado en curso de infecciones registradas en el este del valle de Coachella.
El Departamento de Salud Pública de California ha calculado la tasa de casos de COVID-19 del condado en 11.5 por 100,000.
Hace casi tres semanas, el CDPH reclasificó el condado en el nivel “púrpura”, el más restrictivo según el marco regulatorio de coronavirus codificado por colores del gobernador Gavin Newsom, lo que significa que algunas empresas que habían reabierto en las últimas semanas debían cerrar nuevamente. La designación afecta a gimnasios, restaurantes, cines y lugares de culto.
