Arrestan a hombre bajo cargos de explotación sexual infantil

Fracncisco Sanchez, contactó a varias menores haciendose pasar por adolescente.

Agentes de la ley arrestaron este viernes a un hombre de Los Ángeles por cargos de explotación sexual infantil, alegando que conoció al menos a ocho adolescentes en Internet y las presionó, a veces amenazando con suicidarse, para que le enviaran imágenes sexualmente explícitas de sí mismas. 

Francisco Sánchez, de 30 años, de Koreatown, deberá presentarse en corte esta tarde procesado en una acusación de 11 cargos en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el centro de Los Ángeles. 

Sánchez está acusado en la acusación de siete cargos de producción de pornografía infantil, un cargo de distribución de pornografía infantil, un cargo de posesión de pornografía infantil y dos cargos de acoso cibernético, según la Oficina del Fiscal de Estados Unidos. 

Según la acusación, entre enero de 2014 y septiembre de 2016, Sánchez, haciéndose pasar por un adolescente, contactó a las menores en línea, utilizando el seudónimo Eddie Nash para ocultar su identidad.

Supuestamente obligó a algunos de ellos a producir fotos y videos sexualmente explícitos de sí mismos, a veces amenazando con suicidarse o amenazando con publicar fotos comprometedoras de las niñas en línea, dijeron los fiscales. 

En junio de 2016, Sánchez, mientras ocultaba su identidad, supuestamente le envió un mensaje de texto a la víctima y amenazó con hacerla “famosa en Internet” si seguía ignorándolo.

Cuando la víctima respondió: “Si haces eso, serás arrestado por pornografía infantil”, Sanchez respondió: “así, pero serás famosa” y “así que sé amable conmigo, te amo mucho... no quiero lastimarte”, alega la acusación. 

El cargo de producción de pornografía infantil conlleva una pena mínima de prisión federal obligatoria de 15 años. El cargo por distribuir pornografía infantil conlleva una pena mínima obligatoria de cinco años en una prisión federal.

Si es declarado culpable de todos los cargos, Sánchez podría enfrentar más de 200 años en una prisión federal, según la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos. 

El caso fue investigado por el FBI y la Unidad contra la Explotación Infantil y Trata de Personas de Los Ángeles.

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