Dos de los tres hombres acusados de causar deliberadamente accidentes en las autopistas del condado de Los Ángeles, incluidos algunos en los que los automovilistas resultaron gravemente heridos, para cobrar dinero de las compañías de seguros, se declararon no culpable el jueves de asalto con un arma mortal y cargos de fraude de seguros.
Eduardo Retana, de 25 años, y Ausencio Gómez, de 46, fueron acusados el lunes junto con el coacusado Víctor Valle-Díaz, de 55 años, quien aún está a la espera de ser procesado. Los tres son residentes de Los Ángeles.
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Es un crimen serio, que conlleva cargos de asalto con una arma letal, pues un automóvil se considera un proyectil que puede ser mortal.
Fueron 15 accidentes presuntamente provocados en 9 meses, de enero a septiembre del 2020 sobre las principales carreteras del condado de Los Ángeles [incluyendo la carretera 134, la 5, la 101, la 110, la 91 y la 405]. Accidentes que, según la subprocuradora, Elaine Ramsey, fueron causados por Eduardo Retaña, de 25 años, Ausencio Gómez, de 46, y Víctor Valle-Díaz, de 55, quienes en total, habrían cobrado $ 330 mil dólares a las compañías aseguradoras, pero ¿cómo lo hacían?
Se colocaban frente a un auto en la carretera, explico Elaine Ramsey, subprocuradora del fiscal del distrito de Los Ángeles, y pisaban el freno, de tal forma que el conductor se estrellara contra ellos, causando un accidente.
Como resultado, 20 personas inocentes se vieron afectadas, algunas sufriendo heridas muy serias, subrayo Ramsey, y por eso, los cargos.
A los tres sospechosos se les acusa no solo de fraude de seguros, sino de asalto con una arma mortal, por considerarse que utilizaron su vehículo como arma. Ahora, podrían enfrentar de 16 a 30 años de prisión.
La subprocuradora recordó a los consumidores que el fraude de seguros es un serio problema, que puede tener consecuencias trágicas, por lo que pidió a la ciudadanía que, si notan situaciones sospechosas en las calles o carreteras de la comunidad, o saben de gente que esté involucrada en este tipo de esquemas, lo reporten a las autoridades locales, o al Departamento de Seguros de California, al 916-854-5760 pues podrían ayudar a evitar una tragedia.
Afortunadamente nadie falleció en estos casos, pero pudo haber sucedido, así que la subprocuradora también desanima a cualquier persona que crea que esta es una forma sencilla de enriquecerse, ya que las consecuencias pueden ser realmente graves.
