Las iglesias de la Arquidiócesis de Los Ángeles recibieron instrucciones la mañana del miércoles de prepararse para reanudar los servicios religiosos el 3 de junio para la oración privada y la misa dominical el 7 de junio.
En una carta a las parroquias, el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, en consulta con funcionarios de salud pública, presentó pautas para la reapertura “basada en las prácticas más seguras” que incluyen limitar hasta un 25% de la capacidad con un máximo de 100 asistentes durante los primeros 21 días después de la reapertura.
“A medida que entramos en este nuevo momento, es importante recordar que el coronavirus todavía está ahí afuera, sigue siendo contagioso y sigue siendo peligroso”, dijo Gómez. “Entonces, debemos proceder con prudencia, precaución y preocupación para proteger a nuestros feligreses más vulnerables. Sigamos orando y uniéndonos con nuestra gente mientras comenzamos a reabrir nuestras iglesias y nuestra sociedad”.
El primer paso del plan llama a las parroquias a implementar una serie de medidas sanitarias, incluida una limpieza profunda de las instalaciones y poner a disposición materiales de limpieza para “desinfectar los puntos de contacto después de que cada visitante se vaya”, decía la carta.
Se recomienda retirar los libros de missalette e himnarios, vaciar las fuentes de agua bendita y acordonar las estatuas y otros objetos que se tocan con frecuencia.
Según las pautas recomendadas por Gómez, “El Santísimo Sacramento puede estar expuesto a la adoración silenciosa por parte de los fieles, pero no debe tener lugar la Bendición u otra oración organizada o comunitaria”
Las misas continuarán siendo transmitidas en vivo y los miembros de la iglesia que son vulnerables a COVID-19 deben quedarse en casa.
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Se pueden escuchar confesiones individuales, pero el sacerdote y el penitente deben adherirse a las pautas de distanciamiento social y mantenerse al menos a seis pies de distancia, usar cubiertas faciales y limpiar cualquier superficie tocada, recomendó el arzobispo.
A las parroquias se les permitirá pasar a la fase dos a partir del 3 de junio y celebrar la misa, con medidas de distanciamiento social establecidas, la comunión sólo se ofrecerá en forma de pan colocado en la mano y los sacerdotes desinfectarán sus manos antes y después de distribuir la comunión.
Los coros serán reemplazados en la fase dos y las personas serán despedidas después de la misa por grupos de bancos, recomendó Gómez.
La Arquidiócesis de Los Ángeles es la diócesis católica más grande de los Estados Unidos. La Arquidiócesis se compone de cinco regiones pastorales que cubren los condados de Los Ángeles, Ventura y Santa Bárbara.
