Con apenas 22 años de edad, Óscar Sorto, un futbolista angelino alcanzó la gloria de la manera menos pensada. Encontró la mayor dicha que una persona como hijo puede tener: ayudar a sus padres.
Recientemente adquirió una propiedad en donde sus progenitores llevaban una vida más cómoda a la que solían tener en su antiguo departamento.
Su madre, Rosa Sorto, le dijo a las cámaras de Telemundo 52 que comprarles una casa fue una meta que el joven defensa se puso desde hace tiempo. Y ahora da gracias por ver materializado el deseo de su hijo.
Pero detrás de la carrera deportiva de Óscar Sorto hay una historia de lucha y trabajo que lleva sabor a México.
Con la venta de tamales su madre lo sacó adelante a él y a su familia. Mientras ella amasaba especies y masa, él amasaba sus propios sueños en la cancha de fútbol.
Óscar Sorto se unió a la liga mayores de fútbol del LA Galaxy en diciembre del 2012, luego de rechazar una oferta para jugar en el equipo de la Universidad Estatal de California en Bakersfield.
Su paso por la cancha del StubHub Center, casa de los galácticos fue fugaz, sólo jugó cinco partidos con LA Galaxy.
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En el 2014 Sorto se unió a la escuadra del Galaxy II donde fue pieza constante hasta que dejó el club en febrero del 2017.
Sorto ahora forma parte del Orange County SC, un equipo que participa en la liga del United Soccer, la segunda división del fútbol de los Estados Unidos.
