Era un día común y corriente para una televidente cuando recibió una llamada supuestamente de su compañía de luz, avisándole que, si no pagaba de inmediato, tendría media hora para que le cortaran el servicio.
Y aunque la historia no es nueva, lo que sí es diferente, es la manera en la que están obteniendo el dinero los estafadores.
Las tarjetas de regalo parecen estar pasando a segundo plano, ahora son los códigos de barra enviados a su celular lo que están usando estafadores, para pedirle fondos a sus víctimas, y al ser un método nuevo, muchos han caído en la trampa.
Marlen Garza estaba en casa cuando recibió una llamada. "Me pedían más dinero, me pedían $300. ¡Les dije, no los tengo”!, dijo Garza, le pagó a un estafador a través de un código de barras fraudulento.
Todo lo que le decían del otro lado de la línea coincidía, y ella realmente creyó que se trataba de su compañía de luz. “No me cabía duda, no dude ningún momento porque dije, me está diciendo exactamente lo mismo… Mi nombre, mi dirección, mi P.O. Box, mi dirección física, dije si es cierto, tiene que hacer ese pago para que no cortaran la luz.
Obviamente, yo me arranqué a pagar con la cantidad que me pidieron”, contó Garza. Le dijeron que pagara $245 dólares para empezar, pero no pagaría de manera directa. Le ordenaron fuera a la farmacia y enseñara un código de barras, y ahí mismo realizaría el pago.
“Y efectivamente fui, y la muchacha no me hizo ninguna pregunta. Le digo, oye, voy a hacer un pago, y le enseñé el código de barras en mi teléfono, lo escanea, y dijo ¿cuánto vas a dar”? Y es que ahora los bancos le dan la opción de su cuenta o su celular, solicitar un pago a través de la generación de un código de barras o bien un código QR.
“Si les llegan a hacer una llamada y les piden dinero que no hagan caso, que cuelguen y marquen a la compañía de luz, de un recibo de ellos, y se aseguren que realmente sí es la compañía de luz”, dijo Garza.
Para detectar si se trata de una estafa es importante tomar en cuenta estas señales de alerta:
• le van a hablar con un tono demandante; • le solicitarán actuar de inmediato;
• y la forma de pago será diferente a la que utiliza normalmente, ya que no será directamente a la compañía;
• Además, le harán cobros extras de los que nunca se había enterado.
Recuerde este tipo de transacciones son casi imposibles de rastrear y recuperar su dinero queda prácticamente fuera de las opciones, pues la entrega es voluntaria.