Un agresor sexual que ha estado internado en un hospital estatal de salud mental durante 20 años ha sido liberado y parece que el miércoles regresó al Condado de Orange, dijo el Fiscal de Distrito del Condado de Orange, Todd Spitzer.
Cary Jay Smith, de 59 años, fue dado de alta del Coalinga State Hospital el martes, dijo Spitzer.
"Nos dijeron que pasó la noche en algún lugar del condado de Los Ángeles", dijo Spitzer.
Luego Smith fue recogido por sus hermanos y fue llevado a quedarse en el condado de Orange, dijo Spitzer. Los padres de Smith, con quienes vivía anteriormente en Costa Mesa, han muerto, dijo.
Los investigadores de Spitzer intentaron averiguar por qué Smith fue liberado y por qué ya no se le exige que se registre como delincuente sexual.
Smith se declaró culpable en 1985 de un delito menor de cometer un delito sexual contra un niño, y le exigieron que se registrara como delincuente sexual por el resto de su vida, dijo Spitzer.
Pero en 2005, ese requisito se levantó por una razón desconocida, dijo Spitzer.
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Spitzer y la presidenta de la Junta de Supervisores del Condado de Orange Michelle Steel le enviaron una carta al gobernador Gavin Newsom el martes preguntando sobre el caso de Smith.
"Necesitamos investigar esto y saber por qué ya no es un 290 de por vida", dijo Spitzer, refiriéndose al código de la ley que exige que los delincuentes sexuales se registren con las autoridades para que puedan ser rastreados.
"Creemos que es un registrante de por vida", dijo Spitzer.
En 2002, los fiscales intentaron acusar a Smith de agresiones sexuales contra un niño de 13 años, pero el caso fue desestimado debido a un problema con el estatuto de limitaciones, dijo Spitzer.
Smith fue internado en el Hospital Estatal de Patton en San Bernardino en 1999 en un estado de espera psicológico cuando su esposa le dio a un psiquiatra una carta que su esposo escribió que describía actos sexuales con los que fantaseaba sobre un niño de 7 años en su vecindario en Costa Mesa, según a los fiscales.
Según los fiscales, el estado lo mantuvo encerrado en un hospital estatal bajo un compromiso civil que concluyó que era un peligro para los niños. Según esa ley, tuvo la oportunidad de buscar la liberación en un juicio cada seis meses.
Pero durante las audiencias ha testificado que sigue fantaseando con agredir sexualmente y matar a niños, dijeron los fiscales.
"El mismo se dice Sr. RTK", que significa Violación, Tortura y Matanza en inglés, dijo Spitzer. "Eso es lo que creo que lo ha mantenido adentro. Él dice: 'Si no me cortas el pene y las manos, volveré a abusar sexualmente".
Spitzer dijo que no tiene una conexión real con el caso, ya que era un compromiso civil, pero quería advertir al público sobre el peligro potencial.
"Es realmente molesto y molesto para mí que uno de los departamentos del gobernador haya liberado a un tipo que es tan aberrante y atípico y sin aconsejar al público", dijo Spitzer.
"Eso es una locura para mí. Así que lo único que puedo hacer bajo la ley es advertir a la gente y sacar su foto y crear conciencia de él, pero no puedo hacer mucho más".
Fue la oficina del abogado del condado la que tenía la autoridad para objetar la liberación de Smith, pero aparentemente no se le notificó esta vez y la retención sobre él expiró el sábado, dijeron Steel y Spitzer en su carta a Newsom.
Spitzer dijo que su oficina ha estado en contacto con la Oficina del Fiscal General del estado para determinar por qué se levantó el requisito de registrarse como delincuente sexual y si se puede restablecer.
La oficina de prensa de Newsom no ha contestado a los mensajes que se han dejado desde el martes.
