Una adolescente en una cárcel juvenil denunció que fue rociada con gas pimienta tres veces en un día después que la vieron jugando con una araña en una taza, según una demanda federal.
La demanda pública, presentada en una corte federal de Los Ángeles el viernes, es la primera que involucra el uso de gas pimienta en un centro juvenil del Condado de Los Ángeles desde que se le ordenó al departamento que la eliminara luego que nuestra cadena hermana NBCLA encontró un aumento en su uso en años recientes.
La menor que no fue identificada, alega que fue rociada tres veces mientras estaba alojada en el centro de detención juvenil de Eastlake por una acusación de delito menor en julio de 2017, y no fue descontaminada adecuadamente.
Agregó que fue rociada por al menos dos guardias del sexo femenino, cuyos apellidos se mencionan en la queja, además del condado, el departamento y el oficial de libertad condicional, según documentos judiciales.
El primer incidente fue directamente en la cara durante cuatro o cinco segundos, mientras ella estaba sometida en el piso de su celda, dice la demanda. La segunda vez fue después que ella dijo que los oficiales de libertad condicional ignoraron sus peticiones de ayuda, aire fresco, leche y agua, lo que generalmente se usa para aliviar el dolor que causa el gas pimienta.
De acuerdo a la demanda, tampoco fue descontaminada adecuadamente después del segundo incidente, y la dejaron en una celda donde tuvo que sumergir la cabeza en el inodoro para aliviar su dolor.
Según la querella, horas más tarde se le dio una ducha de dos minutos y se vio obligada a dormir en un pedazo de concreto con una “camisa de fuerza”.
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La demanda, que exige un juicio con jurado, alega que la adolescente sufre dolor emocional, mental y físico, angustia, miedo, nerviosismo, ansiedad, conmoción, humillación, indignidad, vergüenza y aprensión. Y señala que el cuidado de la menor continuarán generando gastos médicos, incluido el tratamiento psicológico. La demanda alega que los incidentes fueron sádicos, abusivos, excesivos, y con un "grave abuso de poder que conmociona la conciencia".
También que el departamento no capacitó adecuadamente a los oficiales de libertad condicional y al personal para que manejaran las "situaciones habituales y recurrentes con las que deben lidiar".
"El uso de gas pimienta es una práctica muy generalizada, preocupante e innecesaria, y está en discusión en este caso", afirma la demanda. "Los adultos profesionales de libertad condicional pueden controlar a una niña de 15 años sin utilizar gas pimienta".
Su abogado se negó a hacer comentarios.
El Departamento de Libertad Condicional, que aún no presenta una respuesta legal a la queja, dice que no puede comentar sobre litigios pendientes, pero señaló que "en todas las situaciones no toleramos el abuso de jóvenes a nuestro cargo, y se investigan todas y cada una de las denuncias".
Después que los informes de NBCLA encontraron un aumento del 154 % en el uso de gas pimienta en las instalaciones juveniles de 2015 a 2017 y que una investigación del condado encontró uso excesivo y abusivo de ese producto, incluidas las fallas para descontaminar a los niños, se ordenó al departamento que lo eliminara en las instalaciones juveniles.
Los incidentes de ese día de julio, como se detalla en documentos judiciales, comenzaron después de que la joven dice que vio una araña en la mesa de una sala de recreo.
Un oficial de libertad condicional se enojó cuando ella puso la araña en un vaso de plástico, señaló la demanda.
"De manera violenta y agresiva", el oficial tomó la taza, "la arrojó al suelo y la pisoteó, aplastándola con la araña dentro", dice la denuncia. El oficial le dijo a la adolescente que lo que estaba haciendo era "desagradable".
Y ella le respondió que él hizo "estuvo mal y fue innecesario", según la queja.
La joven agrega que cuando fue a su celda la empujaron al suelo, y cuando estaba arrodillada la rociaron varias veces en la cara mientras se encontraba inmovilizada. Ella dijo que gritó cuando el gas pimienta entró por su nariz y boca.
Finalmente, la esposaron, la acompañaron a la ducha y le dieron un cartón de leche para enjuagarla. Cuando ella pidió otra caja de cartón, un oficial respondió: "¡No estés desperdiciando nuestra leche!", indicaron los documentos de la corte.
Más tarde, sola en una celda, la joven se salpicó agua del inodoro en su cara y ojos para aliviar el dolor. Dijo que esa noche, aún con dolor, gritó pidiendo ayuda, aire fresco, más leche y agua, pero no obtuvo respuesta de los oficiales de libertad condicional.
Alega que escuchó que el personal de libertad condicional de su celda le decía que se callara y amenazaba con meterse a su celda si no se calmaba.
Dos oficiales luego volvieron a entrar a su habitación y la rociaron nuevamente sin previo aviso antes de irse.
Ella dijo que sumergió su cabeza en el inodoro para tratar de enjuagarse los ojos, la boca y las orejas. También agregó que mientras gritaba escuchó a los oficiales riéndose afuera de su habitación y diciendo: "Vamos a tener que rellenar nuestras botellas para ésta", refiriéndose a los botes de gas pimienta.
La afectada alega que incluso después de eso un oficial entró en su habitación mientras estaba acostada en posición fetal con dolor, y la roció otra vez en la cara sin previo aviso antes de salir sin decir nada.
Permaneció sola en su habitación pidiendo ayuda durante unas dos horas antes de que le permitieran tomar una ducha de dos minutos, según la demanda.
Agrega que durmió de nuevo sobre un pedazo de concreto y con una “camisa de fuerza’’ conocida como “turtle shell”, un tipo de camisa de fuerza usada para contener a los jóvenes que pueden lastimarse a sí mismos o/a otros, hasta la mañana siguiente, según documentos judiciales.
A medida que inicia la demanda en el tribunal, se espera que el Departamento de Libertad Condicional presente su plan la próxima semana a la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles sobre la eliminación gradual del spray de pimienta para finales de 2020.
