Acusan a Mafia Mexicana de organizar asesinatos

Supuestamente se organizó una huelga de hambre para mudarse de prisión de los jefes.

El fiscal de distrito del condado de Orange, Tony Rackauckas, dijo el lunes que las acusaciones de asesinato de cinco personas, incluyendo a un hombre que tenía el objetivo de liderar la sucursal de la mafia mexicana en el condado de Orange, enviarán un mensaje de que los investigadores están interrumpiendo las actividades de una pandilla de mala fama en una prisión.

"Nuestra esperanza es que esto ciertamente alterará lo que están haciendo en este momento", dijo Rackauckas. Cinco hombres fueron acusados en marzo en relación con el asesinato, el 19 de enero de 2017, de Robert Ríos, de 35 años, en Placentia.

Ríos fue asesinado por supuestamente no pagar "impuestos" a la pandilla por la venta de drogas, dijo Rackauckas.

Johnny Richard Martinez, de 42 años, Gregory David Muñoz, de 30 años, Ysrael Jacob Córdova, de 33, Ricardo Valenzuela, de 38, y Augustine Velásquez, de 22, fueron todos acusados del asesinato.

También enfrentan una acusación de circunstancia especial de asesinato durante un robo, lo que podría llevarlos a la pena de muerte. Los hombres también están acusados de conspiración, participación en actividades de pandillas y robo, y enfrentan mejoras en las condenas por actividad de pandillas.

Córdova también enfrenta una mejora en la sentencia por el disparo personal de un arma que causó una muerte y los otros acusados enfrentan una mejora en la sentencia por el disparo indirecto de un arma que causó lesiones corporales graves, de acuerdo con los registros judiciales.

Varios expertos de agencias del orden, dicen que Martínez, que había estado organizando una huelga de hambre en la cárcel del condado de Orange, está haciendo fuego para reemplazar al jefe de la mafia mexicana del condado de Orange, Peter Ojeda.

Desde que Ojeda murió, el 7 de junio a la edad de 76 años mientras cumplía una sentencia de prisión, ha habido un vacío en el liderazgo de la pandilla desde una celda de la prisión. La huelga de hambre terminó el viernes por la noche cuando el último recluso aceptó las comidas, según Ran Grangoff, vocero del Departamento del Alguacil del condado de Orange.

El subagaucil Don Barnes dijo que los investigadores sospechaban que la huelga de hambre era una estratagema de Martínez para ser trasladado a una celda donde tendría más libertad para enviar mensajes a su pandilla.

Martínez ha señalado que tal vez quiera representarse en uno de sus casos, por lo que se le daría más acceso a un teléfono y otros recursos de comunicación, dijo el vicefiscal de distrito Dave Porter, el fiscal de su caso.

Martínez estaba cumpliendo una sentencia de prisión por asesinato en 1994 cuando supuestamente ayudó a orquestar el asesinato de Ríos, según los registros judiciales.

Él había sido sentenciado luego de 15 años a cadena perpetua, dijo Rackauckas. Martínez también está acusado en conexión con el intento de asesinato en Placentia, en agosto de 2017, de Gregory Muñoz, uno de los acusados en relación con el asesinato de Ríos en enero del año pasado.

También fueron acusados en el ataque a Muñoz, Robert Martínez, de 36 años, Frank James Mosqueda, de 39 años, y Omar Mejía, de 30. Según uno de los abogados del caso, Muñoz supuestamente se quejó de que Johnny Martínez no le dijo a Muñoz que su novia le fue infiel, el cual hizo a Martínez sentir como una falta de respeto por las quejas, lo que llevó al ataque. Mosqueda está acusado de haberle disparado a Muñoz, dijo el abogado.

Córdova, Valenzuela, Velázquez y Charles Frederick Coghill, de 35 años, fueron acusados de asesinato el año pasado en relación del asesinato de Ríos, pero Coghill no fue incluido como acusado en la acusación de marzo.

Sin embargo, Coghill, que fue incluido como testigo ante el gran jurado que emitió la acusación formal, aún enfrenta cargos en el caso. Coghill aparentemente hizo un trato con los fiscales para testificar contra los otros acusados, dijo uno de los abogados defensores del caso.

Según la acusación formal, desde el 8 de octubre de 2016 hasta el 22 de enero de 2017, Johnny Martínez, quien también es conocido como "Crow", supuestamente se comunicó por teléfono celular mientras estaba en la prisión estatal del Valle de Salinas en el condado de Monterey unas 3,697 veces con Muñoz, quien estuvo encarcelado en la Prisión Estatal de Calipatria en el Condado Imperial.

Supuestamente, Muñoz se comunicó por teléfono celular con Cordova unas 50 veces entre el 18 y el 19 de enero de 2017, mientras estaba encarcelado, pero Córdova no, según la acusación formal. También supuestamente se comunicó vía celular con Valenzuela durante esos mismos días unas 43 veces, según la acusación. A Muñoz también se le acusa de contactar a Velásquez unas tres veces por teléfono celular, según la acusación formal.

Durante esos mismos días en enero de 2017, supuestamente, Muñoz contactó a Coghill unas 58 veces a través del teléfono celular, según la acusación formal. Según la acusación, Muñoz ordenó a Coghill que "recogiera un automóvil plateado Chrysler 300 y un arma de fuego semiautomática de una mujer llamada Imelda en Santa Ana", el 19 de enero de 2017.

La acusación también señaló que Muñoz le dijo a Coghill que manejara a un hotel de Anaheim para recoger a Cordova, Valenzuela y Velásquez el 19 de enero de 2017.

Después de llegar a la Avenida 941 Vista en Placentia el 19 de enero de 2017, Córdova, Valenzuela y Velázquez confrontaron a Ríos en el patio delantero de una residencia, donde "Velásquez detuvo a Roberto Ríos a punta de pistola mientras (Córdoba) y (Valenzuela) ingresaron a la residencia", alega la acusación formal.

Rackauckas le dijo a los periodistas el lunes que "al menos" la acusación formal de Martínez y sus presuntos cohortes enviará un mensaje a su organización criminal que los investigadores están al tanto sobre el esquema de contrabando de teléfono celular.

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