Una mujer y un hombre fueron acusados el jueves de asesinato en relación con el tiroteo de una persona sin hogar con doble amputación en silla de ruedas frente a un restaurante McDonald's en el sur de Los Ángeles.
Ruby Salazar, de 37 años, de Los Ángeles, está acusada de un cargo de asesinato y otro de intento de asesinato, junto con dos cargos de posesión de un arma de fuego por parte de un delincuente, según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Los cargos incluyen acusaciones de uso de un arma de fuego, infligir lesiones corporales graves y uso de un arma de fuego durante un delito específico, según la Oficina del Fiscal de Distrito.
El coacusado Raymundo Hernández, de 34 años, de Los Ángeles, está acusado de un cargo de asesinato.
La policía alega que Salazar se acercó a Gerold Lipeles y le disparó el 17 de mayo cuando el hombre de 69 años dormía en su silla de ruedas afuera de un McDonald's en la cuadra 1700 de West Century Boulevard.
La policía no reveló la supuesta participación de Hernández en el asesinato de Lipeles.
Los detectives también vincularon a Salazar con un intento de asesinato cuatro días después en el que una mujer sin hogar de 67 años, Stella Polly, recibió un disparo en la espalda mientras se alejaba de una parada de autobús en la cuadra 1600 de West Manchester Avenue después de que Salazar supuestamente inició una conversación, según la policía.
Local
Salazar ha estado tras las rejas desde que fue arrestada el 22 de mayo por agentes del alguacil del condado de Los Ángeles, según los registros de la cárcel. La policía dijo que ha sido arrestada nuevamente bajo sospecha de asesinato.
Hernández fue arrestado el martes por la policía de Los Ángeles, junto con un segundo hombre, Blas Canche, de 32 años, de Los Ángeles, según la policía.
La Oficina del Fiscal de Distrito solicitó una mayor investigación sobre un posible caso contra Canche, dijo la policía.
En un comunicado anunciando la presentación, el fiscal de distrito George Gascón lo calificó como un “crimen impensable”.
“El asesinato de esta víctima, que no tenía hogar y tenía una doble amputación y dormía en su silla de ruedas, es inquietantemente brutal e insensible”, dijo Gascón.
