Cinco presuntos pandilleros fueron acusados el lunes de intento de asesinar y robar a una mujer embarazada en Sunland la semana pasada.
Christian Reyes, 20, Andrew Bran, 19, Jesús Morales, 18, Christina Luna, de 24 años, y Mónica Gómez, de 25, deberán presentarse en el juzgado de San Fernando para ser procesados.
Los individuos enfrentan un cargo de intento de asesinato, deliberado y premeditado, robo de auto, robo en segundo grado y huir de la escena resultando en daños de propiedad, un delito menor. La denuncia penal incluye una alegación de actividades de pandillas.
Reyes también enfrenta un cargo de caos agravado y una acusación de que él personalmente usó un cuchillo como arma mortal.
La víctima de 33 años estaba estacionando su vehículo afuera de su casa en la cuadra 10800 de la Avenida Eldora el 20 de marzo, alrededor de las 6 p.m., cuando Reyes, Bran y Morales presuntamente la emboscaron, según la policía y los fiscales.
Los asaltantes supuestamente le pidieron su teléfono y se llevaron su auto cuando no lo consiguieron, de acuerdo con las autoridades.
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Reyes supuestamente apuñaló a la mujer varias veces antes de que los hombres se subieran al auto de la víctima, chocando con vehículos estacionados mientras huían de la escena.
Luna y al parecer, Gómez estaban esperando cerca de la escena del crimen con un vehículo de huida.
La mujer, que tenía 12 semanas de embarazo, fue llevada a un hospital en condición crítica, pero se reportó que estaba en condición estable al día siguiente.
Las autoridades dijeron que fue apuñalada en el pecho y su esposo comentó que también sufrió heridas defensivas.
"Ella [la víctima] tiene 10 heridas punzantes por las apuñaladas, uno de los cuales le pasó por la nariz'', señaló su esposo, Greg Maga, poco después del ataque.
“Debido a que está embarazada, trató de protegerse de las puñaladas, y usó su mano, así que tiene muchas puñaladas en la mano, no sabemos todavía sobre él bebe”, agregó Maga.
Las autoridades no dieron a conocer actualización alguna sobre la condición de la mujer o su hijo.
Una página de GoFundMe identifica a la víctima como maestra de primer grado.
