Treinta oficiales del Centro de Detención de Menores Los Padrinos enfrentan cargos de abuso infantil por coordinar "peleas de gladiadores" entre menores en el centro durante un período de seis meses, anunció el lunes el fiscal general de California, Rob Bonta.
Casi 70 peleas ocurrieron en el centro de detención de menores entre el 1 de julio de 2023 y el 31 de diciembre de 2023, y los altercados fueron permitidos y, a veces, incluso alentados, alegó el fiscal general. Según el anuncio de Bonta, 143 niños se vieron afectados por las peleas, muchos de ellos heridos. No se reveló la gravedad de sus lesiones.
"Los oficiales del Centro de Detención de Menores Los Padrinos tienen el deber de garantizar la seguridad y el bienestar de quienes están bajo su cuidado. En cambio, los oficiales acusados hoy hicieron exactamente lo contrario: supervisaron "peleas de gladiadores" cuando deberían haber intervenido", dijo Bonta en un comunicado.
"La acusación formal, y la presentación de cargos penales, es un paso importante para responsabilizar a estos oficiales y abordar las deficiencias en el Centro de detención de menores Los Padrinos. Que los cargos de hoy sean una advertencia para todos aquellos que abusan de su poder: el Departamento de Justicia de California está observando y los haremos responsables".
La investigación comenzó después de que se filtrara un video de una de las "peleas de gladiadores" en enero pasado. En uno de esos videos que se compartió en las redes sociales, se ve a un menor siendo atacado por otros menores mientras los oficiales de detención observan. Algunos oficiales fueron vistos riendo y estrechando las manos de los atacantes.
De los 30 oficiales, 22 de ellos fueron procesados el lunes. Los ocho restantes serán procesados el 18 de abril. Sus nombres no fueron revelados.
Los oficiales enfrentan cargos que incluyen poner en peligro a un menor, abuso infantil, conspiración y agresión.
El centro, que está en problemas, ha sido objeto de críticas e incluso de la intervención de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles, que declaró una emergencia local en relación con el centro de detención juvenil.
La medida ordena al personal y a los abogados que busquen soluciones para mantener abierto el centro, a pesar de la orden de cierre del estado. La escasez de personal ha sido la culpable de los problemas del centro, según la orden de emergencia local.
