Se recrudecen las denuncias contra el departamento del Alguacil por brutalidad policial. Manifestantes exigieron el sábado que se lleve a juicio a dos oficiales que presuntamente mataron a un hispano por la espalda hace un par de años.
Activistas y decenas de personas, entre ellas padres de familia que han perdido a sus seres queridos a manos de agentes del alguacil, llevaron a cabo una protesta en frente de las oficinas del departamento del Alguacil en el este de Los Ángeles.
Exigen que los agentes involucrados en muertes de civiles sean juzgados y castigados.
“Vinimos a apoyar a la familia de Anthony Vargas y a las otras familias de los seres queridos que han sido matados por el departamento del Alguacil y el LAPD”, dijo Marina Vergara, una manifestante.
Evelia Granados es una de las varias familiares que estuvieron en esta protesta. Su hermano Cesar Rodríguez también fue una víctima en la larga lista de muertes que, de acuerdo a los manifestantes, han sido provocadas por las acciones de los alguaciles.
“Estamos aquí para pedir justicia para Anthony Vargas, que los agentes que son de la pandilla Banditos lo mató y lo baleó 14 veces”, dijo Granados.
Aunque han pasado los meses e incluso los años, la mayoría de los casos han quedado sin resolverse y los responsables siguen en sus puestos como si nada hubiera pasado, afirmaron quienes han estado pidiendo justicia desde hace varios años.
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“Estamos pidiendo justicia, estamos pidiendo que estos policías le quiten su trabajo, les quiten su placa, les quiten su cheque y vayan a la cárcel”, dijo Rosa Moreno, madre de Cesar Rodríguez.
La tarde del sábado los gritos de justicia resonaban por todo lo alto, y los reclamos eran parte de su estandarte en un movimiento que continuará haciendo eco y buscando la tranquilidad para los padres de las víctimas.
“A nosotros nos destrozan nuestras vidas. Era mi único hijo y me dejaron con nada, no más con puro dolor, y ellos siguen igual”, dijo Moreno.
El mensaje de estos manifestantes está dirigido al jefe del Departamento del Alguacil del Condado de Los Ángeles, a quien le exigen actuar y limpiar la mala imagen que tienen los manifestantes de quienes se supone deben de estar al servicio y protección de la comunidad.
Con manifestaciones como estas, tanto padres como activistas piensan lograr que sus demandas sean atendidas.
