El capítulo del sur de California de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, conocido por sus signos en inglés ACLU, criticó el domingo la respuesta oficial a la violencia que estalló durante el fin de semana en manifestaciones contra el asesinato policial de George Floyd el lunes en Minneapolis.
"Los toques de queda universales y el despliegue de la Guardia Nacional armada en Los Ángeles son la forma incorrecta de manejar los disturbios en protestas mayormente pacíficas", dijo Héctor Villagra, director ejecutivo de la ACLU del sur de California.
"Los toques de queda que impiden toda presencia pública son mucho más amplios de lo necesario para abordar los problemas en las protestas, y prohíbe actividades necesarias, como brindar atención a otras personas en un momento en que los recursos de las personas ya se ven afectados por la pandemia y las órdenes de quedarse en casa".
"Al hacer que la presencia en las calles públicas de cualquier parte de la ciudad sea ilegal, estas medidas le dan a la policía demasiada discreción sobre a quién arrestar y conducirán a una aplicación de la ley selectiva y sesgada y ponen en riesgo personas sin hogares al ser acosados. También impiden la cobertura de la prensa de cualquier hecho público. Combinado con la agresiva demostración de la fuerza militar y las inquietantes reportes de la policía usando bastones y balas de goma no solo en respuesta a amenazas sino contra los manifestantes pacíficos, estas estrategias repiten los mismos problemas a la raíz de las protestas".
Villagra pidió al alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, y a los líderes de las ciudades vecinas que "escuchen, no instiguen o intensifiquen las protestas, protejan los derechos de los manifestantes y tomen medidas significativas sobre las preocupaciones de toda la vida de las comunidades negras e hispanas, como considerar estrategias de salud pública y seguridad que no dependen o financian a la policía sobre las necesidades apremiantes ".
