IMAX Corp. está siendo demandada por una ex abogada de la empresa de 57 años que dice que fue despedida en enero porque es Latina y la empresa quería empleados más jóvenes y menos costosos.
La demanda de Margarita Hernández en el Tribunal Superior de Los Ángeles se presentó el jueves y también alega despido injustificado, así como discriminación y acoso por discapacidad. Ella busca daños no especificados.
"Hernández ... cree que IMAX la acosó y discriminó por su origen nacional y raza,” afirma la demanda. “La Sra. Hernández también cree que fue discriminada y la empresa tomó represalias debido a su edad".
Hernández también cree que IMAX tiene un patrón de despedir a los trabajadores mayores y reemplazarlos con empleados más jóvenes y más baratos, según la demanda.
Un representante de IMAX no pudo ser contactado de inmediato para hacer comentarios.
IMAX es una empresa de tecnología de entretenimiento con oficinas en los Estados Unidos en Los Ángeles y Nueva York. La compañía se especializa en proyectar películas en pantallas grandes en formato de alta resolución y cuenta con más de 1,600 salas en 81 países.
Hernández no hablaba inglés cuando emigró a Estados Unidos a los 17 años y su familia tenía poco dinero, pero aprendió inglés, estudió mucho y se graduó de la escuela secundaria en San Diego, dice la demanda. Se mudó a Los Ángeles, obtuvo un título en economía de Cal State Northridge y finalmente obtuvo un título en derecho, según su demanda.
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Hernández fue contratada por el departamento legal de 20th Century Fox en 1999 y luego trabajó durante 11 años como abogada en la división de asuntos legales y comerciales de Warner Bros., según la demanda. Fue reclutada por IMAX en abril de 2016 y al año siguiente se le dio un puesto de vicepresidente, según la demanda.
Hernández manejó acuerdos de distribución para los principales estudios, incluidos Disney, Warner Bros., Sony, Universal, Fox y Paramount; acuerdos de distribución en idiomas locales para China, Rusia, India y Japón; y acuerdos de subdistribuidores en todo el mundo, afirma su demanda.
Pero 2017 fue el año en que IMAX comenzó a reemplazar a los empleados mayores con empleados más jóvenes y menos costosos, según la demanda, que alega que IMAX ha despedido a más de 10 empleados mayores de 40 años desde ese año.
Al menos un ejecutivo de IMAX ha comentado que la empresa necesitaba ser “más joven,” dice la demanda.
Mientras IMAX despedía empleados, su negocio se expandía, aumentando drásticamente la carga de trabajo de Hernández y sus responsabilidades, afirma la demanda. Sin embargo, no se le permitió contratar ayuda externa sin la aprobación de sus jefes, aunque al abogado que ocupó el cargo antes que a ella se le permitió gastar cientos de miles de dólares en hacerlo, según la demanda.
Mientras tanto, IMAX requirió que Hernández contratara y capacitara a abogados subalternos contratados principalmente por conexiones familiares y no por capacidad, alega la demanda.
Desde 2017 hasta su despido, Hernández usualmente trabajó de 70 a 80 horas semanales, incluidas las noches, los fines de semana y las vacaciones, según la demanda.
Hernández le dijo a su supervisor directo en enero de 2019 que necesitaba una cirugía de pie y solicitó cinco días de descanso para completar su recuperación, pero tuvo que posponer la cirugía hasta nuevo aviso porque IMAX estaba contratando a un nuevo ejecutivo para dirigir la división de entretenimiento, dice la demanda. Su cirugía y tiempo libre solicitado nunca fueron aprobados, dice la demanda.
En junio de 2019, IMAX contrató a un abogado blanco para el mismo puesto que Hernández, quien fue tratado mejor que ella a pesar de tener menos experiencia, dice la demanda.
Hernández fue despedido el 8 de enero, pocas semanas después de tomarse un tiempo libre para cuidar a su madre enferma, dice la demanda. La gerencia le dijo que la empresa “estaba yendo en una dirección diferente” y le dieron dos semanas para hacer la transición del puesto a otros empleados, según la demanda.
Mientras trabajaba en casa durante sus últimas semanas debido a una enfermedad, sus pertenencias personales de la oficina IMAX fueron “revisadas” y una ejecutiva legal de operaciones de la sede en Canadá quitó un cartel autografiado de su oficina y se lo envió a su marido en Canadá, alega la demanda.
Hernández también alega que no le pagaron todo lo que se le debía en su cheque final.
