El odio en las calles de Los Ángeles por pensar, ser o parecer diferente ha continuado en aumento en los últimos años.
Durante el 2018, de acuerdo con estadísticas municipales, se cometieron 290 delitos de odio, la segunda cifra más alta en cualquier ciudad de Estados Unidos, de acuerdo con Brian Levin, director del Centro para el Estudio del Odio y Extremismo en Cal State San Bernardino.
Esta cifra, destaca Levin, es un 13 por ciento más alto que el año anterior. "Los expertos advierten que el número de casos podía ser incluso más alto, ya que muchas personas, sobre todo mujeres y discapacitados, no levantan un reporte ante la policía por desconfianza o temor".
La razón, destacan expertos, es el prejuicio por pertenecer a una determina raza, profesar alguna religión o pertenecer a la comunidad transgénero y LGBTQ. La lista incluye latinos, afroamericanos, musulmanes, judíos, entre otros.
Expertos en el tema señalan que la principal amenaza en la actualidad para el incremento de este tipo de delito es el supremacismo blanco. Sin embargo, eso no ocurre solo en Los Ángeles o Estados Unidos sino a nivel mundial.
Una muestra son los recientes atentados en Nueva Zelanda y Sri Lanka, a nivel internacional. En el sur de California se vio reflejado recientemente en Poway, en el condado de San Diego, en donde varias personas murieron debido a esta muestra de odio.
