En la Base Aérea de Travis están conscientes de que una emergencia puede ocurrir en cualquier momento. Por ello, no escatiman en recursos cuando se trata de prevención.
Para estar preparados ante cualquier eventualidad realizan simulacros de emergencia para representar lo que sería una emergencia en el aire, con el C-5M Super Galaxy.
“Esta es la primera vez que estamos utilizando”, dijo John Camacho, de la Base de la Fuerza Aérea en Travis “[Estamos] probando el concepto de poder utilizar el área de carga como tal para pacientes, para el movimiento de pacientes como tal”.
Los civiles que rescata la fuerza aérea pueden provenir de cualquier parte del mundo, desde un huracán en Puerto Rico hasta un campo de batalla en Afganistán o una erupción volcánica en Guatemala.
“El C5, con la configuración y capacidad que tenemos ahora mismo, [alberga] alrededor de 300 pacientes en total’, dice Camacho. “Estarían utilizando no solo el área de carga, sino que estarían utilizando la parte superior que es para mover las tropas como tal”.
La nave es el avión más grande de la flota de la Fuerza Aérea, con 247 pies de largo. Si las pruebas resultan exitosas, podrían usarse para mover rápidamente a gran cantidad de pacientes de las áreas de desastre a diferentes aeropuertos militares.
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Los pacientes que no se puedan atender en la base serían trasladados a otros hospitales y centros médicos avanzados.
“Todo lo que hacemos lo estamos haciendo como si fuese real, a pesar de que son maniquíes”, dice Camacho. “Pero todo, inclusive los maniquíes que se están utilizando tienen pulmones, están hechos para que respondan a ventilador mecánico, a la terapia intravenosa y a todo el equipo médico que les tenemos puesto”.
Un médico de cuidados intensivos, una enfermera y una terapeuta de afecciones respiratorias son parte del equipo desplegado en estas misiones para transformar los aviones en unidades de cuidado intensivo que vuelan”.
“Estuvimos moviendo alrededor de 30 pacientes en camilla, entre ellos tres de cuidado intensivo”, dice Camacho. “Es un ensayo para demostrar que somos capaces de responder en cualquier lugar del mundo que nuestra nación necesite que vayamos”.
Desde sus comienzos, evacuando pacientes en aviones de carga durante la Segunda Guerra Mundial, la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha desarrollado un sofisticado sistema de atención y transporte de pacientes que puede llegar a cualquier parte del mundo con un solo objetivo específico.
“Entregar esa promesa que le hemos hecho al pueblo americano de estar ahí cuando nos necesiten, al mundo entero y a nuestros aliados de que, si nos llaman, vamos a estar ahí para ellos”.
