Por años, Skid Row ha sido la zona de Los Ángeles conocida como el área de los marginados que oscilan entre la demencia y las drogas. Sin embargo, los agentes que patrullan el área enfrentan una nueva amenaza.
De acuerdo con las autoridades, Skid Row es una guarida de criminales y distribuidores de drogas. Pero sus calles también se han convertido en lugares donde se esconden todo tipo de armas.
El teniente Andy Matthews, a cargo de la unidad que patrulla Skid Row, asegura que los pandilleros utilizan las tiendas de campaña para esconder esas armas. Dentro de esos pequeños hogares improvisados han confiscado cuchillos, pistolas, rifles de asalto y hasta escopetas.
“Son para proteger a los vendedores de drogas, para intimidar a los clientes y cobrar deudas, cosas de esas naturaleza”, dijo el teniente.
En los últimos años, destacan las autoridades policiales, Skid Row se convertido en un lugar más peligroso debido a la presencia de pandilleros, usureros y proxenetas que han invadido el área.
La policía afirma que no necesitan una orden de cateo para registrar las tiendas de campaña. Sin embargo, hay indigentes que consideran esos registros como una violación a sus derechos.
"Molesta que la policía entra sin preguntar y uno tiene la protección de la cuarta enmienda de la constitución Americana", dijo Bismark Martínez.
Skid Row abarca unas 60 cuadras, donde viven más de 2,600 indigentes. Sin embargo, el reto de las autoridades es mantener esta zona segura porque solo cuentan con 10 oficiales por turno para patrullar el área.
