El Desfile de las Rosas es una oportunidad para muchos vendedores ambulantes para ganar una buena cantidad de dinero.
Sin embargo, este primero de enero quizás haya menos vendedores a lo largo de la ruta de este importante evento en Pasadena, ya que las autoridades de la ciudad podrían poner obstáculos.
Los funcionarios municipales están por aprobar una legislación para prohibir a los vendedores de comida ambulante que no tengan permisos municipales o del Departamento de Salud a ofrecer sus productos en la ruta del desfile y durante el juego del Súper Bowl.
Hay algunos residentes que están de acuerdo con la medida mientras que otros, especialmente vendedores, lo ven como una injusticia ya que consideran que es difícil ganarse la vida con la venta de sus productos sin tener que pagar por permisos.
La ciudad de Pasadena ha tenido leyes estrictas desde hace varios años, que no son incompatibles con las leyes que entran en vigor en todo el estado a partir del primero de enero.
“Este año queríamos asegurarnos de que todos supieran que debido a la nueva ley estatal que dice que la venta en las banquetas es permitida, se requieren los permisos de la ciudad y del departamento de salud”, dijo Rachel Janbek, representante del Departamento de Salud de Pasadena.
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Las nuevas reglas mantendrán a los vendedores sin permisos lejos del desfile, de la exhibición de carrozas y del juego que se lleva a cabo en el Rose Bowl.
A los que nos respeten la nueva ley y sean sorprendidos vendiendo sin permisos se les decomisara su carrito y mercancía y serán multados con 250 dólares.