Los Ángeles

Mercancía carnal, un crimen silencioso en la sociedad

La explotación sexual enriquece a algunos en detrimento de personas indefensas.

La compra y venta de seres humanos es un crimen que asfixia a nuestra sociedad ya que la gran mayoría son obligadas a hacerlo en manos de quienes las usan como “mercancía carnal”. 

Incluso a plena luz del día, las calles de cualquier ciudad, especialmente Los Ángeles, son testigos de este flagelo de la era moderna. 

Las autoridades viven en lucha constante para erradicar este tipo de negocios de explotación sexual, donde unos pocos se benefician económicamente en detrimento de jóvenes que no pueden escapar de sus garras. 

California, de acuerdo con estadísticas, es el estado donde más se reportan casos de trata de personas. Los proxenetas las reclutan en cualquier parte y las llevan a trabajar en las calles de Long Beach, o en el área de la Calle Figueroa en Los Ángeles, señalan agentes de la policía que han trabajado encubiertos para descubrirlos. 

Los “padrotes” destacan los oficiales, se quedan en sus autos, vigilando desde una esquina. Cada vez que terminan con un cliente les quitan el dinero y las ponen a trabajar otra vez. 

Una víctima de la trata de personas

Cuando cumplió 15 años, Lisa no celebro la fiesta de Quinceañera que toda adolescente espera. En lugar de ello, se encontraba drogada, desnuda y encadenada a una cama. 

El calvario de Lisa comenzó cuando tenía 10 años, edad en que su madre la corrió de la casa. Las calles se convirtieron en su hogar y las pandillas pasaron a ser su única protección. Pero eso no la salvó de caer en la pesadilla de la explotación sexual. 

Con mentiras, un hombre la convenció de quedarse en un cuartito en la parte trasera del bar que regentaba. Nunca se imaginó que pagaría un precio muy alto. 

En la segunda parte de nuestra Asignación Especial: Mercanía sexual, una sobreviviente de tráfico humano nos cuenta su historia.

Durante 15 años soportó la tortura de verse obligada a tener sexo hasta con 30 hombres en una noche, en un lugar del Este de Los Ángeles. Para salir de ese infierno Lisa solo le pedía a Dios que le quitara la vida. 

Sin embargo, Dios le envió su liberación de otra forma. Se armó de valor para escapar de su captor y comenzar una nueva vida. Pidió ayuda y logró que la policía pusiera tras las rejas al hombre que la mantuvo presa por tantos años. 

Ahora, se dedica a brindar ayudar a las jóvenes que quieren salir de las calles. 

Un pasado lleno de maldad

A la edad de 12 años, Mario cayó en malos pasos y tomó un camino oscuro y lleno de maldad. Comenzó a frecuentar a personas mayores que él, que tenían todo lo que él estaba buscando. Esa búsqueda incluyó autos, dinero, drogas y mujeres. 

Mario aprendió a manipular a las mujeres para ganarse su confianza y convertirlas en su propiedad. Al manipular sus mentes podría controlar sus vidas y lograr que hicieran todo lo que él les pidiera. 

En la tercera parte de nuestra Asignación Especial, conocemos a un expadrote que vivió para contar su experiencia cuando traficaba con “Mercancía carnal”.

Así trabajó durante mucho tiempo, en compañía de otras personas, tomando ventaja de las mujeres y ganando mucho dinero sin importarles su sufrimiento. 

Sin embargo, cuando cayó en manos de la justicia, ninguno de sus socios le tendió una mano para ayudarlo. Solo su familia le ofreció su apoyo y la fe en Dios logró abrirle los ojos y mostrarle el mal que había hecho y arrepentirse del daño que había infringido a otros. 

Centros de ayuda para víctimas de tráfico humano

Línea nacional contra la trata de personas

1-888-373-7888

help@humantraffickinghotline.org.

Centro para mujeres, Este de Los Ángeles

(East Los Ángeles Women’s Center)

800-585-6231

1431 S. Atlantic Blvd., Los Ángeles, CA 90022

CAST LA (Coalition to Abolish Slavery & Trafficking)

888-539-2373

5042 Wilshire Blvd., #586, Los Ángeles CA 90036

info@castla.org

Contáctanos