Dicen que una madre daría hasta la vida para salvar a sus hijos y eso fue precisamente lo que hizo una mujer al donarle a su hijo uno de sus riñones y darle el regalo de vida por segunda vez.
El trasplante exitoso a Fabian Pardo, de 25 años, se realizó en el Centro Médico UC Irvine el 4 de febrero.
"En este momento no hay palabras para agradecer, pues no sólo que sea su hijo", dijo Fabián Pardo el recipiente del riñón. "Todo lo que me ha cuidado durante 25 años y ahora esto. Es un paso mucho más grande que mí mismo, tener la vida, y que mi mamá me haya dado la vida dos veces".
Amelia Ramírez estaba dispuesta a dar todo por salvar a su hijo, pero no sin antes enfrentar algunos retos. Ella fue identificada como una persona compatible, pero los doctores no le permitieron donar un riñón hasta que perdiera más de 20 libras de peso.
"Yo era una persona un poco gordita", declaró Ramírez. "Tuve que cambiar mis hábitos alimenticios. Tuve que hacer ejercicio, una hora de Zumba todos los días. Fueron varios los retos, pero lo hice con mucho amor".
Gracias a ese amor, Pardo salió de la lista de 18,000 pacientes en California que están en espera para recibir un trasplante de riñón.
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"Un riñón de un familiar tiene más posibilidades de ser aceptado por el cuerpo", dijo Donald Dafoe, médico cirujano de UCI.
Los médicos de UCI calculan que el tiempo de espera para recibir un riñón es de aproximadamente siete años. Por tal motivo, los expertos recalcan que los familiares donantes siempre son una muy buena opción.
"Ella no me dejó solo", agregó Pardo. "No solo ella, sino toda mi familia y todos mis amigos siempre estaban al pendiente de mi".
