Un hombre que pasó más de una década tras las rejas por varios crímenes que no cometió, fue exonerado y la Fiscalía del Condado de Los Ángeles reconoció que todo fue un error.
El caso de Rubén Martínez es el primero en el que un sentenciado a casi 50 años en prisión logró ser exonerado sin la representación de un abogado.
La esposa de Martínez dijo que siempre supo que era inocente y fue quien luchó hasta el último momento.
El juez de la Corte Superior, Angelina William Ryan, le dijo a Martínez que lo dejaba en libertad tras exonerarlo de una condena de 47 años.
Martínez reaccionó abrazando a su abogada mientras los familiares aplaudían su liberación. “Hicimos oración por 12 años, y siempre pedimos al Señor que este día llegara”, dijo María Martínez, esposa de Rubén.
Martínez pasó 11 años en una prisión estatal tras ser sentenciado erróneamente por presuntamente haber perpetrado cinco robos a mano armada en un taller de hojalatería en Boyle Heights. Sin embargo, su esposa afirma que a pesar de dos juicios y la sentencia, siempre supo que era inocente.
“Ella [la esposa de Martínez] desde el primer día dijo que él estaba trabajando, y que cómo lo pueden acusar de tanto robo”, dijo Susan Cruz, cuñada del liberado.
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Desesperada por liberar a su esposo, y con la ayuda de una exdetective del Sheriff, Martínez apeló la sentencia a través de la Unidad de Revisión de Condenas de la Fiscalía del condado angelino.
“Junté los talones de cheque y los días que nos dijeron que Rubén robó”, indicó Martínez. Fueron esas pruebas las que desecharon el testimonio de un testigo que identificó a Martínez como el asaltante.
“Juntamos muchas pruebas de que él estaba trabajando cuando se cometieron dos de los robos”, comentó Martha Carrillo, abogada de la Fiscalía del Condado de Los Ángeles.
La fiscal del Condado angelino, Jackie Lacey, se disculpó y pidió perdón a Rubén por ser erróneamente encarcelado. Martínez respondió diciendo que no tenía rencor a pesar de que el asaltante sigue libre.
“Me siento bendecido que Jesucristo me abrió las puertas de la cárcel”, dijo Martínez.
Martínez contó que lo primero que quiere hacer tras su liberación es obtener su licencia de manejo.
La pareja señaló que tenían cinco meses de casados cuando Martínez fue arrestado en mayo de 2007 y ahora quieren recomenzar su vida. “Estamos otra vez como en luna de miel”, dijo la esposa de Martínez.
El juez ordenó también que el historial criminal de Martínez permanezca sellado mientras que la Fiscalía afirma que si encuentra al verdadero responsable de haber cometido los crimenes todavía lo podrá acusar.
