Un funcionario veterano del ayuntamiento de Los Ángeles es una de las últimas víctimas de una epidemia de tifus que continúa empeorando en todo el condado de Los Ángeles.
Durante meses, los funcionarios de salud pública del condado de Los Ángeles han dicho que el tifus está afectando principalmente a la población sin hogar.
Pero la fiscal adjunta de la ciudad, Liz Greenwood, una fiscal veterana, dijo a la cadena hermana NBC4 que le diagnosticaron tifus en noviembre, después de haber experimentado fiebre alta y dolores de cabeza insoportables.
"Se sentía como si alguien estuviera conduciendo estacas de ferrocarril a través de mis ojos y por la parte posterior de mi cuello", dijo Greenwood a NBC. "¿Quién contrae tifus? Es una enfermedad medieval causada por la basura".
Greenwood cree que contrajo el tifus de las pulgas en su oficina en City Hall East. Las pulgas a menudo viven en ratas, que se congregan en los numerosos montones de basura que son visibles en toda la ciudad de Los Ángeles y son un caldo de cultivo para el tifus.
"Hay ratas en el Ayuntamiento y en el ala este del Ayuntamiento", agregó Greenwood. "Hay ratas enormes y sus colas son tan largas como sus cuerpos".
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El año pasado estableció un nuevo récord para el número de casos de tifus: 124 en el Condado de Los Ángeles para el año, según el Departamento de Salud Pública de California.
En octubre pasado, el alcalde Eric Garcetti se comprometió a limpiar pilas de basura en toda la ciudad para combatir la epidemia de tifus.
El alcalde destinó millones de dólares para aumentar la limpieza de las calles en el área de Skid Row, conocida últimamente como "la zona del tifus".
La oficina del alcalde emitió una declaración con respecto a este epidemia a través de su portavoz, Vicki Curry.
"El otoño pasado dirigimos a varios departamentos de la Ciudad para comenzar un esfuerzo coordinado e integral para mejorar la limpieza y proteger la salud pública en el Centro Cívico, incluido el Ayuntamiento y el Este de la Ciudad. Además del aumento de la recolección de basura y la limpieza, se ha tomado medidas agresivas para abordar las plagas tanto en los edificios como en las áreas exteriores circundantes, incluidos los tratamientos de reducción y el llenado de 60 madrigueras de roedores y 114 pozos de árboles. Este trabajo en edificios públicos concurridos y altamente poblados se realiza con cuidado para proteger a los trabajadores y visitantes, y la programación de Las actividades de exterminio tienen en cuenta estos factores".
