Más de 100 familias se reencontraron el jueves en la Plaza México de Lynwood, gracias a un programa del gobierno del estado de Nayarit en México, y varios clubes cívicos.
Todo inmigrante sabe que cuando uno llega a Estados Unidos podría pasar mucho tiempo antes de que pueda volver a ver a los seres queridos que dejaron en su país natal.
Y fue por eso que a cientos de padres y madres se les dio la oportunidad para viajar desde México a reunirse con sus hijos, a quienes no veían, en algunos casos desde hace décadas.
Una madre llegó al lugar tan emocionada y ansiosa que atravesó desesperadamente la multitud de cientos de personas para abrazar y besar a su hija, a la que no veía desde hace 20 años.
La escena se repitió una y otra vez, años de separación entre madres e hijos se olvidaron sólo con un abrazo.
“Ha cambiado mucho en 20 años”, dijo Arminda Delgado, quien conoció a sus nietos.
Aproximadamente 105 familias recibieron su Visa para hacer esta visita y tener la oportunidad de volverse a ver, lo que María Luisa Delgado y su madre anhelaban de todo corazón.
“Quería abrazarla, quería preguntarle qué había sido de su vida, quería contarle cómo viví sin ella, y se me hizo venir”, señaló Angelina Rivera Topete.
Local
La reunificación de este año fue posible gracias en parte al Club de Nayaritas y al gobierno estatal.
“Aprovéchenlos, apapáchenlos, abrázenlos, dénles muchos besos, son sus padres y sus madres. Muchas felicidades a todos”, dijo Antonio Echevarría, gobernador de Nayarit.
La felicidad fue no sólo por volver a ver y abrazar a sus padres, sino que a éstos se les concedió el conocer a sus nietos.
La conmovida abuelita Armida Delgado estaba feliz por haber conocido a su nieta.
Todas las familias estaban de acuerdo en que iban aprovechar cada minuto para estar junta, y platicar durante días todo lo que ha sucedido en sus vidas desde que se separaron.
Los padres permanecerán en Estados Unidos durante tres semanas, y al vencerse su visa tendrán que regresar a Nayarit.