Denuncian abusos de mujeres transgénero en centros de ICE

Un nuevo reporte señala que muchas mujeres transgénero que huyen del abuso en sus países son maltratadas en los centros de detención en EE. UU. Aquí la información.

LOS ÁNGELES - Varias mujeres transgénero que llegaron al país de manera ilegal han sido atacadas sexualmente en cárceles o centros de detención, donde a veces tampoco han recibido el tratamiento hormonal que necesitan y han sido confinadas a celdas de aislamiento, según un informe divulgado el miércoles por Human Rights Watch.

El reporte de la organización defensora de los derechos humanos, conocida por sus siglas en inglés como HRW, está basado en 28 casos de transgénero detenidas entre el 2011 y 2015, la mitad de las cuales pidió asilo. Las migrantes transgénero pueden ser aptas para asilo pero al llegar al país de manera ilegal, son enviadas a centros de detención mientras estén en proceso de deportación y las cortes decidan sus casos.

"Muchas mujeres trans llegan a Estados Unidos buscando ser protegidas del violento abuso en sus países", dijo en un comunicado Adam Frankel, autor del informe. "En vez de eso, enfrentan más maltrato conforme a las políticas de detención que innecesariamente las pone en riesgo de violencia y abuso".

En un comunicado, el Servicio y Control de Inmigración y Aduanas (ICE) dijo que desde el 2011 está deteniendo a la mayoría de los trans en la cárcel de Santa Ana donde hay profesionales con experiencia en tratamiento hormonal para trans. Últimamente, agregó, no ha recibido quejas sobre tratamiento médico en esta prisión.

"El ICE está comprometido a proveer servicios seguros y un ambiente respetuoso para todos los detenidos, incluyendo aquellas personas que se identifican como transgénero. La meta de la agencia respecto a este grupo es encontrar centros que trabajan con nosotros que estén dispuestos a adoptar las prácticas detalladas en (la Guía) sobre Cuidado para Transgéneros del ICE", dijo la portavoz de la agencia Jennifer Elzea.

Dijo que además la Institución "está coordinando con otras instalaciones en el país, que podrían ser opciones viables para albergar unidades parecidas para trans".

Las entrevistadas en el informe "¿Pueden ver cuánto estoy sufriendo?" fueron mayormente de El Salvador, Guatemala, Honduras y México.

La guatemalteca Nicoll Hernández Polanco dijo en rueda de prensa en Los Ángeles que salió de su natal Guatemala porque la gente y autoridades la discriminaban, golpeaban e incluso apedreaban por ser transgénero.

Al llegar a Estados Unidos, agregó, esperaba un mejor trato pero en el Centro Correccional Florence, en Arizona, tardaron tres meses en darle el tratamiento hormonal que necesitaba y se sintió ultrajada y humillada por guardias de ambos géneros que le revisaron sus genitales y otras partes íntimas. Por no tomar su medicamento, agregó, le sangró la nariz, tuvo mareos y nauseas, dolor de cabeza y se le fue el apetito.

"Una vez intenté quitarme la vida y me mandaron a una (celda de aislamiento) y con el sicólogo y el doctor. Me dieron pastillas para la depresión", dijo la centroamericana de 25 años sobre su detención que duró de octubre de 2014 a abril del 2015, cuando consiguió asilo.

HRW cree que este no es un caso aislado. El ICE no les supo decir cuántas trans había en centros de detención y cárceles en EEUU y no descartó la posibilidad de detener a trans en el mismo espacio que hombres, según el informe.

"La decisión de ubicar a un detenido en particular varía según cada caso y se toma en cuenta varios factores, como la preferencia de la mujer transgénero y la seguridad y el bienestar de los detenidos. Aparte de las unidades especiales, las mujeres transgénero pueden ser detenidas en áreas donde está detenida la población general", agrega el informe al citar una respuesta del ICE a sus preguntas.
 

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