Un hombre de 21 años fue declarado hoy culpable de asesinato en primer grado por el asesinato en 2014 de un estudiante de la USC que fue atacado cerca del campus mientras caminaba de regreso a su apartamento después de una sesión de estudio en 2014.
La sentencia para Alberto Ochoa está programada para el 8 de marzo de 2019 por asesinato en primer grado y otros cargos derivados del ataque del 24 de julio de 2014 a Xinran Ji, un estudiante de ingeniería eléctrica de 24 años y de nacionalidad china. Ji fue capaz de alejarse de la escena del ataque y llegar a su apartamento cercano, donde fue encontrado muerto por uno de sus compañeros de cuarto.
Otros tres jóvenes ya han sido condenados y sentenciados en relación con el ataque mortal.
Alejandra Guerrero, ahora de 20 años, y Andrew García, ahora de 22, cumplen una condena de prisión perpetua sin posibilidad de libertad condicional después de haber sido declarados culpable de asesinato en primer grado y otros cargos, mientras que el conductor de la huida.
Jonathan Del Carmen, ahora de 23 años, fue condenado a una pena de 15 años a cadena perpetua en una prisión estatal después de declararse culpable de asesinato en segundo grado.
En su discusión final el martes, el fiscal de distrito adjunto John McKinney sostuvo que Ochoa, quien tenía 17 años en el momento del ataque, se bajó de un automóvil, armado con un bate de béisbol, y fue un "factor importante" en la muerte de Ji.
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“Notas que Ochoa le hizo algo, su cara...que le rompió la piel'', dijo McKinney, destacando que la víctima dejó un rastro de sangre y que sus lentes rotos fueron encontrados en la calle donde fue atacado inicialmente.
“Claramente, él (Ochoa) fue un participante importante '', dijo el fiscal a los jurados en una sala del tribunal del centro de Los Ángeles.
Le dijo a los jurados que contrastaran la decisión de Ji de acompañar a una compañera de clase a casa después de una sesión de estudio con los tipos de decisiones que tomaron Ochoa y sus amigos, y dijo que Ochoa y sus coacusados atacaron a Ji porque pensaban que era un "objetivo fácil que caminaba solo en la oscuridad”.
El abogado defensor Christopher Chaney instó a los jurados a absolver a su cliente del cargo de asesinato, diciendo que "el Sr. Ochoa no es culpable del asesinato del Sr. Ji''.
“No veo un bate. No veo el balanceo de un bate '', dijo el abogado defensor sobre el video de vigilancia de la escena.
"Él (Ochoa) se retiró segundos después de que empezara", dijo Chaney a los jurados, y observó que el video de vigilancia muestra que Ochoa regresó al auto y no participó con Guerrero y García en el segundo ataque contra Ji después de que corrió calle abajo y dio vuelta en una esquina.
Dijo que Guerrero era responsable de las lesiones, y le dijo al jurado que la adolescente estaba armada con una llave. Dijo que no había evidencia de que Ochoa hubiera infligido un golpe fatal.
