Confirman reapertura de escuelas en L.A. cerradas por amenaza

Autoridades señalan que la amenaza tiene relación con mochilas o paquetes abandonados en las escuelas. Aquí detalles de esta escalofriante situación.

LOS ÁNGELES (California) - Los dos sistemas escolares más grandes de Estados Unidos -el de la ciudad de Nueva York y el de Los Ángeles- recibieron amenazas el martes de un ataque yihadista en gran escala con armas de fuego y bombas, y la ciudad californiana decidió cerrar todo el distrito escolar, mientras que los neoyorquinos minimizaron la advertencia y sí abrieron.

La suspensión de clases en Los Ángeles fue un ejemplo inusual de una ciudad estadounidense de gran importancia que cierra todo su distrito escolar por temores de un ataque. La decisión también reflejó el persistente nerviosismo tras la balacera en la que murieron 14 personas en una fiesta navideña de una oficina hace dos semanas en el cercano San Bernardino.

En Los Ángeles, la amenaza llegó en un correo electrónico dirigido a un miembro de la junta escolar. Las autoridades en Nueva York reportaron haber recibido el mismo correo "genérico" y decidieron que los alumnos no corrían peligro. El alcalde Bill de Blasio concluyó que la amenaza "no tenía nada de creíble".

"Era muy estrambótica", señaló.

William Bratton, comisionado de la policía de Nueva York, estuvo de acuerdo, y dijo sarcásticamente que aparentemente el que la mandó había visto mucho el programa "Homeland", de la cadena televisiva Showtime.

La medida en Los Ángeles obligó a cerrar abruptamente más de 900 escuelas públicas y 187 de las llamadas escuelas chárter -escuelas públicas a las que se les da mayor flexibilidad en sus operaciones, a cambio de una mayor rendición de cuentas en su desempeño académico- a las que asisten 640.000 estudiantes de toda la ciudad.

Las autoridades de Los Ángeles defendieron la medida que aplicaron.

"En retrospectiva es muy fácil criticar una decisión con base en resultados que no podría haber sabido nunca el que tomó la decisión", dijo Charlie Beck, jefe de la policía local, en una conferencia de prensa.

El sur de California, agregó, "ha pasado por mucho en las últimas semanas. ¿Deberíamos arriesgar a que nuestros niños pasen por lo mismo?".

Posteriormente se anunció que el distrito escolar de Los Ángeles reabrirá más de 1.500 escuelas el miércoles. El alcalde Eric Garcetti dijo que el FBI llegó a la conclusión de que la amenaza no es creíble.

El funcionario indicó también que el móvil del correo electrónico sigue siendo un misterio.

El amenazador mensaje de 360 palabras enviado al supervisor escolar de la ciudad de Nueva York advertía que las escuelas serían atacadas con bombas en ollas de presión, agentes neurotóxicos y ametralladoras. Afirmaba que el que lo escribía y "138 camaradas" lo llevarían a cabo.

Los estudiantes "en todas las escuelas de la ciudad de Nueva York serán masacrados, sin misericordia. Y no hay nada que ustedes puedan hacer para detenerlo", agregaba.

Un funcionario policial con acceso al documento le proporcionó el correo a The Associated Press. Habló a condición de guardar el anonimato porque carece de autorización para revelar detalles sobre una investigación en curso.

El escritor anónimo decía ser un estudiante de una secundaria que había sido víctima de acoso escolar. La persona también afirmaba ser un yihadista, pero cometió errores que dejaban entrever que en realidad era un bromista, incluido el escribir la palabra "Alá" con minúscula inicial y no mencionar el Corán.

Los correos electrónicos llegaron en forma simultánea a las autoridades escolares de Nueva York y Los Ángeles el martes a la 1:20 de la madrugada aproximadamente, hora del Este, que eran alrededor de las 10:20 de la noche del lunes en California.

En Los Ángeles, el miembro de la junta escolar que recibió la amenaza se puso en contacto de inmediato con la policía del distrito escolar, dijo el detective Rudy Pérez.

Por su parte, el supervisor escolar neoyorquino a quien le llegó la amenaza estaba dormido y no se percató del correo sino hasta las 5:08 de la mañana. A las 6:30 el mensaje fue enviado al Departamento de Policía.

Una hora después, los alumnos de Nueva York comenzaron a llegar a clases, y para las 9:30 de la mañana los investigadores determinaron que la amenaza era falsa.

La decisión de cerrar las escuelas de Los Ángeles fue anunciada alrededor de la misma hora, a las 6:25 de la mañana, hora del Pacífico.

Ramon Cortines, supervisor escolar de Los Ángeles, dijo que toda escuela sería registrada antes de ser reabierta.

Bratton consideró que el cierre de las aulas era una "reacción excesiva significativa".

"No podemos permitirnos elevar los niveles de miedo", afirmó Bratton, que fue director del Departamento de Policía de Los Ángeles.

Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca, dijo que no cuestionaría las decisiones tomadas en Los Ángeles y Nueva York.

La persona que envió la amenaza utilizó un "anonimizador", el cual utiliza un servidor intermediario con el fin de encubrir el origen del tráfico en internet, y el correo electrónico fue canalizado a través de una dirección de un proveedor de internet alemán, de acuerdo con un funcionario policial al tanto de la investigación que pidió guardar el anonimato porque no está autorizado a hablar sobre una pesquisa abierta.

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