La declaración de la ciudad de Huntington Beach como ciudad no santuario ha creado controversia y preocupación entre las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes.
La postura de Huntington Beach implicaría un trabajo más cercano con las autoridades de inmigración en el arresto de personas indocumentadas. Las autoridades de esa ciudad alegan que no tolerarán delitos, especialmente entre quienes no cuentan con un estatus migratorio.
“Lo que estamos diciendo es que nuestra comunidad está disponible a usar cualquier tipo de recurso para el cumplimiento de leyes para hacer más segura esta comunidad”, dijo la alcaldesa de Huntington Beach, Pat Burns.
Manejar sin licencia de conducir o bajo efectos del alcohol, alterar el orden en vías públicas entre otros, son delitos que, aunque son considerados menores, podrían ser la causa de deportación para una persona indocumentada.
“Las policías locales y estatales no aplican las leyes federales de inmigración, pero si nos llaman y requieren de nuestra asistencia para asegurar un lugar o asegurar a personas, lo vamos a hacer", dijo Burns.
Sin embargo, varios activistas señalan que las autoridades quieren enviar a cárceles del condado de Orange a inmigrantes indocumentados que sean sorprendidos cometiendo delitos menores. Allí, los agentes de ICE podrían identificarlos y deportarlos.
Inmigración y tus derechos
“La ciudad al principio mencionó sus ataques contra la ley santuario y dijeron que iban a desafiar abiertamente esta ley y ahorita estamos escuchando que van a seguir la ley”, dijo Carlos Perea, director del Instituto Harbor de Justicia Inmigrante y Económica.
“Aún así hay pregunta de cómo es que los oficiales van a actuar en las calles y cómo van a actuar en la cárcel”.
El ayuntamiento de Huntington Beach declaró a la ciudad como no santuario el pasado 21 de enero. Pero la ley estatal SB-54, conocida como la Ley de Valores, establece derechos para personas sin estatus migratorio y protege su seguridad. Según Perea, las autoridades podrían violar esa ley.
“Prácticamente todos los departamentos de policía de todo el estado de California tienen prohibido trabajar con inmigración, a excepción de los alguaciles, que son los que procesan los delitos mayores”, dijo Perea.
Las autoridades de Huntington Beach quieren enviar a los inmigrantes indocumentados, acusados de cualquier delito, a las cárceles del condado de Orange.
“Estamos monitoriando a los de departamentos de policía y alguaciles del condado para que sigan el reglamento de la ley de ciudad santuario”, dijo Perea. “Y si llegan a hacer acciones en contra, nosotros vamos a actuar”.
La alcaldesa de Huntington Beach también mencionó que no se trata de detener a personas bajo sospecha de no tener un estatus migratorio, sino que la medida está enfocada contra quienes cometan delitos.