Georgia

Revierten castigo a estudiante que publicó polémicas imágenes del regreso a clases en una secundaria en Georgia

Telemundo

DALLAS, Georgia - Una estudiante de Georgia informó que su suspensión fue levantada por la directora de su secundaria, luego de que la historia de la joven destacara en medios nacionales y se viralizara una polémica imagen captada en el primer día de regreso a clases. 

Hannah Watters le dijo a The Associated Press que su director llamó a su madre, se disculpó y eliminó por completo el castigo, algo que ella dice la dejó sorprendida y "muy agradecida".

La habían suspendido por tomar una foto y un video que compartió con madios de noticias para sonar la alarma después de ver que la mayoría de sus compañeros de estudios no usaban mascarillas para reducir la propagación del coronavirus.

El portavoz del distrito, Jay Dillon, declinó hacer comentarios. Dijo que los funcionarios solo pueden discutir el estado disciplinario de los estudiantes con el permiso de los padres.

Watters, de 15 años, publicó las imágenes el martes que captaban los pasillos repletos de estudiantes en la escuela secundaria North Paulding High School de 2,400 estudiantes en la ciudad de Dallas, al noroeste de Atlanta.

"No hubo distanciamiento social, una tasa de uso de mascarillas del 10%, fue un caos", dijo Watters a la AP cuando comenzó a cumplir su castigo en casa.

Varios jugadores de fútbol americano en North Paulding dieron positivo la semana pasada, lo que subraya la probabilidad de que sus contactos puedan estar propagando infecciones una vez que comenzara las clases presenciales en el campus el lunes. Al menos un estudiante de la escuela primaria del condado de Paulding fue diagnosticado con el virus esta semana. No está claro dónde o cuándo se infectaron estos estudiantes, pero la transmisión está muy extendida en Georgia.

A los 30,000 estudiantes del condado de Paulding se les había ofrecido la oportunidad de recibir clases de forma virtual desde casa, pero los puestos limitados se agotaron. Watters eligió las clases presenciales, confiando en las garantías de que el distrito podría hacerlo de manera segura. Dijo que estaba "muy decepcionada" de que su distrito hiciera que las mascarillas fueran opcionales. Dice que llevó un conteo de sus compañeros de clase solo un tercio llevaban cubrebocas.

"Usar una mascarilla es una decisión personal y no hay una forma práctica de hacer cumplir el mandato de usarla", escribió el superintendente Brian Ottot a los padres el martes.

Para entonces, alguien más había publicado una foto de pasillos llenos y estudiantes desenmascarados en las redes sociales. Watters luego decidió tomar sus propias fotos y videos, y le dio permiso a AP para publicarlas después de que circularon ampliamente en línea.

“Fue principalmente por ansiedad, decepción y miedo”, dijo. 

Para el mediodía del miércoles, Watters fue llamada a la oficina del director, donde escuchó un anuncio por el altavoz de la escuela de que habría "consecuencias" para cualquiera que enviara videos o fotografías que fueran "negativas" sin el permiso de los administradores.

El Distrito Escolar de Woodland informó a los maestros que tendrán que dar sus clases online desde los salones de clases.

Ella dijo que los funcionarios escolares citaron tres violaciones del código de conducta estudiantil. Ella admite que no le pidió permiso a nadie antes de grabar las imágenes, pero no está de acuerdo con las otras violaciones, señalando que el código permite a los estudiantes de secundaria usar teléfonos celulares durante el cambio de clase, y no accedió a Twitter para publicar las fotos hasta después de la jornada escolar.

Watters dijo que varios abogados se ofrecieron como voluntarios para representarla si los administradores no reducían el castigo. Otro estudiante también fue suspendido, confirmaron el jueves funcionarios del distrito escolar del condado de Paulding al medio The Atlanta Journal-Constitution. El estado de ese estudiante no quedó claro de inmediato.

Hadar Harris, director ejecutivo del Student Press Law Center, dijo que el intento del condado de Paulding de restringir el derecho de expresión de los estudiantes plantea problemas constitucionales.

“Los estudiantes no deben ser disciplinados por exponer problemas de salud y seguridad en su escuela, particularmente en medio de una pandemia”, dijo Harris, cuyo grupo defiende a los estudiantes periodistas. "La política del distrito escolar relacionada con el uso de teléfonos celulares y redes sociales en el campus plantea serias preocupaciones sobre la Primera Enmienda en sí misma".

La defensa de los estudiantes parece estar teniendo un impacto.

En una segunda carta a los padres el jueves, el superintendente dijo que "las redes sociales y la cobertura de noticias" habían complicado los retos del distrito y que estaba "revisando los asuntos de disciplina de los estudiantes".

El distrito también está trabajando para reducir las aglomeraciones en los pasillos y reforzar los protocolos de limpieza, distanciamiento social y uso de máscaras. 

En cuanto a las familias que se sintieron obligadas a enviar a sus hijos a la escuela después de que se llenaran los cupos de aprendizaje en línea, Ottot dijo que el distrito limpiaría la lista de espera para el aprendizaje en línea "en los próximos días".

Varios trámites se están retrasando meses ante los desafíos de la pandemia. 

El superintendente del estado de Georgia, Richard Woods, en una declaración el viernes, dijo: “Quiero alentar a nuestros distritos y escuelas a operar con transparencia y asegurar que los estudiantes y el personal no sean penalizados por expresar sus preocupaciones.

Watters dijo que está ansiosa por regresar en medio de la presión que siente porque "a la gente a la que no le agrada que haya puesto al condado de Paulding y North Paulding" en el medio de todo, pero citó un dicho favorecido por el recientemente fallecido congresista de Georgia y pionero de los derechos civiles John Lewis, diciendo que no se arrepiente de haberse metido en "buenos problemas".

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