Durante la pandemia de COVID-19, el actor y documentalista español Diego Osorio decidió cambiar de la actuación al mundo de la destilación de tequila, lanzando su propia marca de licor inspirada en la historia de la inmigración de su tocayo y bisabuelo de España a México.
Pero debido a las restricciones de distanciamiento social durante la pandemia, que obligaron a los bares a cerrar sus puertas y a los supermercados a suspender las cabinas de degustación, Osorio tuvo dificultades para que su nuevo producto, llamado Lobos 1707, llegara a los estantes.
Entonces, un día, recibió una llamada inesperada de una leyenda de la NBA que buscaba invertir en la empresa: LeBron James.
“Recibí una llamada de un número de Ohio. Contesté y me dijo: ‘Oye, Diego, soy LeBron James’”, dijo Osorio. “Me dijo: ‘Oye, he oído que estás haciendo esto... ¿Está bueno el tequila?’”
Poco después, James se convirtió en el primer inversionista de Osorio, y varios otros rostros famosos, como Maverick Carter, Draymond Green y Arnold Schwarzenegger, siguieron su ejemplo, dándole a la bebida el impulso que necesitaba.
Ahora, las licorerías de todo el país venden Lobos 1707 y, con él, el legado de la familia Osorio.
“Me enteré de que [mi bisabuelo] viajó de España a México con las mismas barricas de jerez que usamos en Lobos... y que las rellenaba con aguardiente de agave, lo que hoy conocemos como tequila”, dijo Osorio. “Pensé: ‘Es una historia que vale la pena contar, así que déjame intentar contarla’”.
